NICO
Mis manos sudan.
No, la palabra "sudar" queda corto. Parezco una fuente, una muy asquerosa. Siento que mi corazón podría salirse, aún que no es una mala idea. ¡Basta, Nico! No es momento de pensamientos así.
Relamo mis labios.
De reojo miro como Isaac, mi novio.
JSJSKJSKSJS.
MI NOVIOOOOOO.
MÍO. MÍO. MÍO.
*inserte rata gritando*
Bien, ya me calmé.
Como decía, miro de reojo como mi novio se remueve igual de nervioso que yo. Me causa cierta gracia ver que somos muy diferentes en apariencia física, pero en actitudes y ciertos pensamientos somos demasiado parecidos. Estamos sentados uno al lado del otro en total silencio y seamos sinceros, nunca he sido bueno con los silencios.
Muerdo mi lengua.
Ya he estado en otras ocasiones en la casa de Isaac, pero es la primera vez que vengo como su novio oficial. Hace una semana, en mi habitación, Isaac apareció y aclaramos nuestros sentimientos, aún quedan cosas por decir, como mi pasado y lo que él desea hacer con su futuro, pero decidí concentrarme en el presente y dejar la ansiedad para otro momento.
Esa noche, antes de quedarnos dormidos abrazados, Isaac me pidió ser su novio. Lo dire una y mil veces, jamás, nunca, voy a acostumbrarme a todas las sensaciones y emociones que ese hombre me provoca. Con una sola mirada siento que estoy en las nubes o que sufriré un paro cardíaco.
Un cosquilleo me saca del trance, veo la mano de Isaac sobre la mía. Con su dedo gordo traza círculos.
Esa simple acción me provoca una ternura enorme.
—No estes nervioso. —susurra sin mirarme, pero con una sonrisa torcida en esos labios hinchados de tanto besarnos hoy por la mañana.
—Tu lo estás.
—¿Quieres que te sea sincero?
Eso llama mi atención.
—Si, por favor.
—Estoy que me cago de los nervios.
—El baño está desocupado —escuchamos de repente la voz de mi suegra, ambos nos sobresaltamos—. O puedo darte pañales.
Me quedo mirándola unos segundos antes de soltar una enorme carcajada y doblarme de la risa. Isaac me lanza una mala mirada mientras su rostro se tiñe de rojo.
—¿Como lo haces para llegar en los peores momentos?
—Yo encuentro que llego en los mejores momentos —responde simple, acomodándose en el sillón frente a nosotros—. Ahora, ¿porque nos hiciste viajar de nuevo?
—Bueno...
—Tu puedes. —lo anima.
—La cosa es...
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La teoría de cómo amar. #pgp2024
Teen FictionCuando un accidente trunca las oportunidades de Isaac de convertirse en una de las mayores estrellas de la natación y le quita toda esperanza, su vida se viene cuesta abajo, siente que, con cada terapia, le arrancan un trozo de su alma, arrebatándol...