ISAAC
—Estas evitándome. —aclaró lo obvio.
Nico se voltea asustado, luego mira hacia todos lados buscando una posible vía de escape. No lo conseguirá. Lo seguí hasta los baños y digamos que cerré antes de entrar.
MUAJA JA JA.
Ok. No. Pero si cerré.
La última vez que fui a su casa, le envié la playlist que hice con canciones de Taylor Swift que fueron mayormente indirectas. Esperaba que me dijera algo, pero nada. Ni un mensaje. Stickers o punto. Incluso me esperaba un "Aléjate". Todo el resto del día espere pacientemente a que respondiera. Me convencí de que lo haría al otro día; se reportó como enfermo. Una semana sin vernos. UNA MALDITA SEMANA.
¿Acaso me veo como alguien que tiene paciencia?
Te diré algo; NO.
Y para dejarlo más en claro, cada que mi mamá me hacía esperar en la fila del supermercado por que "se le olvidó algo" terminaba saliéndome. En parte porque me daba pánico cada que la fila avanzaba y la otra, exacto, no tengo paciencia. Pero, por Nico esa paciencia apareció y se fue tal cual.
Cuando volvió apenas me hablaba, si me acercaba, buscaba una excusa para irse.
Incluso no dejaba que nadie lo relevara en la caja. Quien diría que debía coquetearle más directamente para que trabajara mejor. Me hubieran dicho antes.
—¿Como lo sabes? —abre los ojos en grande. Así que acerté. Muerde su labio nervioso, un gesto que me desconcentra unos segundos—. Digo, no es así, para nada. No tengo motivos para hacerlo.
—¿Ah no?
—Nop.
—¿Y los mensajes sin responder? —me cruzo de brazos.
Atrapado.
—A mi tía le dio diarrea —antes de poder procesar sus palabras, sigue hablando—, o sea, no me cago el celular ni nada, pero cuando la lleve al médico se mareo en el auto y vomito mi celular, hubieras visto el lago de vomito que dejo... me dio tanto asco —se estremece—, casi lo hago yo también, pero vi la cara del conductor y me dio penita, así que me aguante, cuando volvimos a la casa me di cuenta que mi tía seguía mal y al otro día, bueno, descubrí que mi celular dejó de funcionar. En conclusión, nunca dejes tu celular cerca de tu tía cuando esta enferma.
Toma aire y me mira como si nada.
Conociéndolo, no se si está diciendo la verdad o es una de tus tantas excusas fatales de cuando está nervioso. Lo quedo mirando fijamente y me rio, no puedo imaginarme una situación así.
—Así que a tu tía le dio diarrea.
—Exacto.
—Y por eso no respondías mis mensajes.
—¡Si, si!
—Y aún así estás evitándome.
—¡Si! Digo, no, puff, para nada.
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La teoría de cómo amar. #pgp2024
Teen FictionCuando un accidente trunca las oportunidades de Isaac de convertirse en una de las mayores estrellas de la natación y le quita toda esperanza, su vida se viene cuesta abajo, siente que, con cada terapia, le arrancan un trozo de su alma, arrebatándol...