La teoría de cómo amar. #pgp2024

Capitulo 3

NICO

—Promiscuo.

Es lo primero que dice mi tía cuando salgo del baño.

—¿Perdón?

—Te vieron coqueteando con el sobrino de Celia.

Me muestra su celular, es una imagen donde Isaac está muy cerca mío y yo parezco un chihuahua asustado que está por hacerse en los pantalones.

—¿Quien tomó esta foto?

Me da una sonrisa.

—La vecina.

—Vieja chismosa. —digo entre dientes.

Se ríe.

—¿Que te traes con ese chico?

Por alguna razón me pongo nervioso. No entiendo porque, no somos novios, ni nada por el estilo. Pero no puedo evitar sentir que estoy en un interrogatorio.

—Nada.

Entrecierra los ojos.

—No te ves como que fuera «nada» más bien es un «me encanta» —se burla.

—Nada que ver. Además es hetero.

—Si, con h de homosexual.

Aguanto la risa.

Es exactamente como lo dejé agendando en WhatsApp.

—Hablo en serio, Nico. Ese chico no tiene nada del hetero promedio.

—¿Tu que sabes? —increpó.

—Supe que eras gay antes de que tu supieras —dice superior—. Ahora dime, ¿que tienes en mente?

—No te dire por chismosa.

—¡No soy chismosa! —chilla, colocando una mano sobre su pecho fingiendo dolor.

Elevó una ceja.

—Le dijiste a toda la familia cuando me pusieron los cuernos.

—¿Y la mentira? —dice divertida. Me cruzo de brazos mirándola mal—. Bueno, pero ¿te preguntaron más sobre el chico? ¿No? Entonces, de nada.

Suelto un suspiro.

En mi defensa, en serio creí cuando me dijo que no le diría a nadie y le conté todo. Solo fui una víctima más de los problemas que tiene mi tía de soltar todo lo que le dices a cualquiera que le hable.

La quiero, pero a veces si me gustaría cambiarla. Acepto todo tipo de ofertas, incluso una nueva tía que no ande de chismosa y contando mis desgracias a medio mundo. Escucho su risa y levanta las manos en forma de rendición.

—Te prometo no decir nada.

—A otro perro con ese hueso —digo firme. Esta vez no pienso contarle nada, más que nada porque de verdad no tengo nada que decirle. Isaac es mi jefe y yo un empleado más que lleva queriendo renunciar desde que empecé—. Ahora me voy.