Atado Por La Muerte [Traduccion]

la redencion es posible....bakugo

Na:mas bakugo!!!

Nt:yeahh!!

Na y nt:disfruten!!

nt:capitulo 3/8 del maraton

Empezamos

En el transcurso de la próxima semana, Izuku se aísla en su casa, manteniéndose alejado de todos y descuidando sus responsabilidades, incluso se salta sus patrullas. En su soledad autoimpuesta, muere. Aunque no está seguro de si es causada por el hambre o la deshidratación.

Nt:no era que necesitaba comer despues de morir?....ahhhh*lo asaltan*

Na:shhhhhh!!! *lo apuñala de nuevo*

Después de su último encuentro con Present Mic, Izuku se había apresurado a casa, sintiendo náuseas en el estómago y arrojó la pequeña comida que había consumido en el café.

Entonces, cuando Izuku se despierta, acostado en el frío piso, su estómago gruñe fuerte, un claro recordatorio de sus necesidades descuidadas.

Revisa su teléfono. 10 nuevos mensajes de Shinsou. Izuku los ignora. En cambio, sus pensamientos se dirigen a Bakugou.

Me perdí 3 reuniones. Espero que no esté demasiado molesto conmigo.

Que estoy diciendo??... Probablemente ya se haya olvidado de mí.

Levantándose de su lugar en el suelo, Izuku busca su equipo de vigilante con un suspiro. Ya me enfureci lo suficiente. Necesito salir y moverme.

Por una vez, Izuku no siente la carga de los ojos en él, aunque eso probablemente se deba al hecho de que se desvió de los tejados, deslizándose en las sombras.

Después de detener a un ladrón mezquino, Izuku se dirige hacia su antigua casa. Ni siquiera debería llamarlo un hogar, era solo una casa. No se acerca a ser un hogar.

Al llegar al casa, Izuku ve fácilmente a Bakugo esperando, sentado en el borde del techo y pateando furiosamente sus pies.

Izuku sube al techo en silencio, pero Bakugo se da la vuelta instantáneamente, con los ojos bien abiertos. Los ojos carmesí se estrechan una vez que ve al vigilante.

"¿Qué mierda?" la rubia gruñe, acorralando a Izuku. "¿Dónde diablos estabas, maldita rata? Pensé que tú..." se detiene a mitad de la oración, frustración evidente en su cara, antes de retirarse a su lugar en el borde.

... me dejó. Pensé que me habías dejado. Eso es lo que iba a decir, ¿no.

Bakugo lo mira desde donde esta sentado y sacude la cabeza, como si dijera, ¿vienes o qué?

Con una sonrisa oculta, Izuku comienza a caminar hacia la rubia, pero una repentina oleada de aturdimiento lo hace tropezar. Apenas se atrapa, sus piernas se sienten inestables mientras se sienta junto a Bakugo, quien lo mira con una expresión perpleja.

El niño inclina la cabeza, estrechando los ojos y arrugando la nariz. Izuku casi puede ver los signos de interrogación flotantes sobre la cabeza de Bakugo. Respira al pensamiento.

Justo en ese momento, el estómago de Izuku gruñe en voz alta, haciendo que se estremezca y le ofrezca al niño rubio una sonrisa tímida.

Se levanta. "quedate aquí."

El vigilante observa a la figura en retirada de Bakugo. Esta vez tenía vendas nuevas. Izuku suspira.

Después de unos minutos, la rubia regresa, llevando una caja de bento y una botella de agua. Frunce el ceño, mirando a cualquier parte excepto a Izuku mientras los empuja en sus manos.