Atado Por La Muerte [Traduccion]

El Caos

Na:Dun Dun DUNNNN,

Nt:argentinos saquen el fernet, que el drama empezo!!

Nt:También traté de no hacerlo demasiado repetitivo, por lo que hay algunos puntos de vista, ¡así que lo siento si no es como esperaban!

Empezamos

Izuku recupera lentamente la conciencia con un gemido, su cuerpo atormentado por el dolor con cada movimiento. El sonido de un pitido se puede escuchar desde la distancia, probablemente desde otra habitación.

Abre los ojos e intenta mirar sus manos, pero parecen borrosas y fuera de su alcance. No puede sentirlos.

Todo me duele.

No debería doler. ¿Por qué duele?

Intenta moverse, pero el dolor recorre todo su cuerpo. Es un dolor indescriptible y abrumador. Nunca antes había sentido algo así y no puede evitar el grito de agonía que se le escapa.

La confusión y el miedo nublan su mente.

¿Dónde estoy? ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué duele tanto?

Necesito escapar. Necesito sanar.

Izuku intenta frenéticamente mirar a su alrededor, la desesperación se apodera de él mientras busca una salida, pero ya no tiene armas. ¿Por qué no estan?

Poco a poco, el pánico comienza a crecer en su pecho. Necesita escapar, alejarse.

Agarra los cables y tubos conectados a su brazo y los arranca dolorosamente. Saliendo de la cama a trompicones, Izuku se dirige ciegamente hacia lo que espera que sea la puerta.

Todo está todavía oscuro, es confuso y desorientador.

Izuku corre.

Ignora el dolor punzante de su pierna y costado, corriendo lo más rápido que puede alrededor del área oscura. No puede ver nada, no sabe dónde está.

En su frenética búsqueda de escape, choca contra algo y cae al suelo. No puede decir qué es, pero unas manos comienzan a acercarse a él, lo que le hace retroceder. Se levanta del suelo y corre hacia el otro lado.

Necesito escapar. ¿¿Dónde diablos estoy??

El miedo y la confusión lo llenan mientras continúa corriendo a ciegas, pero de repente algo golpea su pierna y el sonido de cristales rotos llena el aire. Tropieza hacia adelante y aterriza sobre manos y rodillas entre los fragmentos rotos.

Frenéticamente, comienza a palpar el suelo, buscando un fragmento grande e ignorando la sangre cálida que ya puede sentir corriendo por sus manos.

Agarra un trozo grande y afilado y sale corriendo. Sujetando el vaso con fuerza, continúa su frenética huida, palpando las paredes hasta llegar a una esquina.

Las esquinas suelen ser seguras.

Izuku se hunde lentamente en el suelo. Su mente está confusa y el dolor es insoportable. Desesperado por poner fin al sufrimiento, presiona el fragmento afilado contra su cuello. Pero antes de que pueda completar el movimiento fatal, alguien interviene, agarra su brazo y lo arranca.

De repente, las manos están sobre él, están por todas partes. Izuku intenta quitárselos, intenta golpearlos con el cristal, pero rápidamente se lo quitan de las manos, dejándolo indefenso y a merced de la oscuridad que lo rodea.

Está indefenso.

Hitoshi se sienta en la habitación de Izu, esperando ansiosamente a que su amigo despierte. Su padre ya se había despertado y lo instó a ir a esperar con Izuku, y por mucho que quisiera quedarse al lado de sus padres, sentía la urgente necesidad de disculparse con su amigo tan pronto como pudiera.