Atado Por La Muerte [Traduccion]

Confesiones no tan sutiles (pero de algun modo sutiles)

Nt:NO ESTUVE MUERTO!, solo q mirrond dijo sobre el regreso de respondiendo a la llamada y estuve esperando noticias de eso en discord, no se nada todaviaz pero voy a estar al pendiente para avisarles a los que les gusta!

Na:Espero que este sea el capítulo (en su mayoría) saludable que me han estado pidiendo.

Empezamos.

Eijiro está emocionado de ver a su novio.

De hecho, está tan emocionado que, tan pronto como se despierta, en lugar de enviarle mensajes de texto a Bakugo, decide caminar hasta su casa.

Toca a la puerta principal y una sonrisa se dibuja en sus labios al oír los gritos que vienen del interior. Ya se ha acostumbrado a ello.

Mitsuki Bakugo es quien responde y Eijiro hace una reverencia en señal de saludo.

Ya conoció a los padres de Bakugo, solo unas cuantas veces de pasada, pero cree que hasta ahora ha causado una buena impresión.

"¡Kirishima!" exclama la señora Bakugo, sonriéndole al pelirrojo. "¿Estás aquí para ver al mocoso?"

Eijiro se ríe. “¡Sí! No le envié un mensaje de texto antes, espero que esté bien”.

Ella asiente agresivamente. “Oh, por supuesto que lo esta. ¡Siempre eres bienvenido aquí!”. Rápidamente se da la vuelta y grita hacia las escaleras. “¡¡Katsuki!!”

No hay ningún grito en respuesta, ningún ruido en el piso de arriba, por lo que suspira, volviendo su atención a Eijiro.

"El mocoso probablemente todavía esté durmiendo. Puedes subir, cariño. Despiértalo".

Él solo asiente con una risa antes de subir las escaleras. Se detiene frente a la puerta de Bakugo, exhala profundamente antes de levantar la mano y tocar suavemente.

Como antes, no hay respuesta.

Realmente debe estar durmiendo... normalmente ya estaría despierto, pero quizás sea diferente durante las vacaciones.

Y entonces, silenciosamente, gira la manija y abre la puerta. Al echar un vistazo adentro, se sorprende al ver que Bakugo está completamente despierto.

Y sin camisa.

Eijiro habría estado más nervioso por esto si no fuera por el hecho de que sus brazos están cubiertos de cicatrices horribles.

Inhala bruscamente, abre más la puerta y no le importa cuando choca contra la pared del fondo. Bakugo sigue sin darse la vuelta.

Tiene heridas de quemaduras en los brazos, junto con un collage de cortes graves que acompañan perfectamente las quemaduras.

Eijiro palidece.

“¿B-Bakugo..?”

El rubio sigue ignorándolo, de vuelta a la puerta (Eijiro cree que debe haberse quitado los audífonos) antes de sacar algo del cajón que estaba hurgando y sostenerlo a la luz con una pequeña sonrisa. Eijiro observa cómo la luz se refleja en la superficie brillante, pero no puede distinguir exactamente qué es.