Parte 16: Éxtasis

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Advertencias: Mención de violaci0n (pasado) y nsfw wlw/ Yuri/ relaciones sexuales saficas.

Cuando despertó le costó conectarse con la realidad. Cubierta en sábanas que no eran suyas, y que olían a ella. A Seiya.
Si, estaba con ella. En Kinmoku. No sabía la hora porque la luz natural funcionaba diferente allí y las tres grandes estrellas de ese planetoide brillaban indistintivamente al reloj y al sistema horario terrestre.

-¡Dios mío pero que hice!

Revisó su ropa, su vestido, aunque arrugado seguía bien puesto y su ropa interior donde debía estar. No recordaba más que los besos, recostarse a jugar con los dedos de Seiya, mirar los adornos del cuatro a través de su delgadez. Más besos y luego la nada, despertar asustada. Dándole la espalda a la razón de su crisis matutina. El estómago le rugió, fuerte y claro, el hambre regresó de golpe. Ya se estaba haciendo costumbre somatizar en el estómago las emociones reprimidas. Unos golpecitos en el hombro de la comandante, también vestida. No quería irse sin saber a que atenerse luego. Su memoria no podía ser tan mala, ¿O si? Si de exámenes y tareas se trataba si, si de dormirse con la dueña de sus suspiros, imposible. Seiya hacia ruidos, ruiditos dulces parecidos a ronquidos que a mala gana la hicieron sonreír. Y parecía necesitar una avalancha para despertar, algo en común, de no ser por el hambre. No había cenado la noche anterior, con lo deliciosa que era la comida en Kinmoku, tendría que pedirle a Mako que replicara las recetas luego, aunque los ingredientes serían algo difíciles de conseguir.

-Ya despierta por favor.

Otra sacudida, otro ronquido suave. Usagi se levantó sin cuidado y a tropezones se dirigió a la puerta, cuando estaba a punto de abrirla se sintió repentinamente observada.

-Asi que eres de las que se va sin despedirse- un bostezo y sus también largos brazos estirándose en la cama- después de lo bien que lo pasamos anoche bombón... Me ofendes.

La sangre de todo el cuerpo se le subió a la cara. Imposible que no recordara nada, que se dejase llevar así tan fácil bajo quien sabía que artimañas de seductora profesional.

-¡Descarada!

-¿Y mi beso de buenos días?

Lo primero que vió, un libro, estampado contra el rostro de Adonis que tenía llamándole.

-¡Qué estoy bromeando bruta! Solo dormimos...-Seiya se levantó de mala gana, sobándose la nariz- que manera de tratar a sus anfitriones tienen ustedes los terrestres... Nunca haría nada sin tu permiso.

Un recuerdo que pensaba enterrado.

-"Mamo chan, para. Por favor para... Me duele"

Se sacudió la sensación horrible. Un abrazo de buenos días, como extrañaba esos abrazos si es que alguna vez los tuvo, y se recostó en el pecho de Seiya a implosionar de vergüenza y dolor por la memoria extinta.

-Buenos días, bombón.

Un beso en su frente, con el flequillo despeinado.

-Buenos días...- susurró, a centímetros de enterrar la nariz entre los pequeños pero firmes pechos de Star Fighter, safandose, agresiva, vergüenza y más vergüenza.

-Anoche no pensabas lo mismo... - Seiya se puso las botas, sumándose varias pulgadas de altura- apoyada ahí mismo te dormiste.

-Ya basta o juro que te mataré.

-¿Cuál es la preferencia por los muertos bombón?

Humor negro, quizás demasiado. Esperó un puñetazo y recibió a cambio una carcajada infantil. Usagi reía por los nervios, porque no estaba soportando tanto estímulo visual y porque le pareció un chiste cruel pero cierto. Muy de Seiya. Muy de la amistad con ventajas que mantenían en la escuela.

A través del universo: Una historia de Sailor moon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora