Una palabra y soy salvaje.
Mis manos agarran y palpan y jalan, necesitando sentir con las yemas de mis dedos que su piel perfecta está intacta. Estoy enfadado porque alguien pensó en tomar el asunto en sus propias manos, después de que dijera explícitamente que no lo tocaran. Cuando Jimin me dijo, una furia cegadora me abrumó, pero también estaba mezclada con una nueva emoción.
Miedo .
Solo ha habido una cosa que he anhelado en este mundo, y está al alcance de mi mano, la corona tan cerca que casi puedo extender la mano y colocarla en mi cabeza.
Pero ahora está él.
Y todo lo demás palidece en comparación. No hay nada que no haría para mantenerlo a mi lado. Taehyung lo es todo. Y si él está herido, torturaré a las personas que lo causaron hasta que me supliquen que los deje morir.
Acaricio la piel de su pecho con la palma de mi mano, sintiendo su suave piel moldearse bajo mi agarre. Sus pezones están duros, como guijarros debajo de la fina tela de su camisón desgarrado, y se me hace la boca agua, exigiendo que me incline y pruebe por mí mismo. Así que lo hago.
— Hoseok— gime, sus dedos tirando de los mechones de mi cabello hasta que la raíz pica.
Mis dientes se hunden en su piel y él grita, levantando sus caderas hasta que está presionado contra mi ingle, haciendo que mi polla se sacuda por la fricción. Libero su pezón con un pop y me alejo, sonriendo.
— ¿Adónde vas? — se queja — . Regresa.
Ignoró sus súplicas y camino hacia la mesita de noche, tomó una vela gruesa de su base y me dirijo hacia la cama. Me está mirando, con la frente arrugada y las mejillas sonrojadas, mientras esta tumbado contra las sábanas de seda color crema.
Mis pasos vacilan cuando lo tomo, desnudo y excitado, su cuerpo alto y sensible por la montaña rusa de emociones por las que sin duda ya ha pasado hoy. Un hombre menor se habría roto. Sin embargo, aquí está él, reconociendo su dolor y dejando que éste lo moldee a él.
Es asombroso. Quiero follarlo hasta que se rompa; llenarlo hasta que mi semen rezume por sus poros y todos sepan a quién pertenece.
Alcanzó su tobillo, arrastrándolo hacia el borde de la cama, colocando la vela en el suelo a mi lado.
Taehyung grita, sus largas piernas patean mi pecho, y sonrió, el deleite llenando mis venas de que mi hombre de boca inteligente todavía esté vivo y bien. Mi agarre se aprieta en él, con los dedos bailando a lo largo de la parte delantera de su espinilla, sobre la parte superior de su rodilla y hacia el interior de su muslo.
Y luego pellizco.
Sus ojos revolotean y su boca se abre.
—Creo que te gusta el dolor con tu placer, ¿no es así, pequeño? —Inclino mi cabeza, tratando de evitar abalanzarme sobre él y enterrar mi cara en su entrada.
—No sabes lo que me gusta —muerde de vuelta, con los ojos brillantes.
Dejó escapar una risa suave, mi mano acariciando el área enrojecida donde le lastimé la piel.
—Ambos sabemos que tomarás lo que sea que te dé.
Agarrando el dobladillo de mi camisa, la levanto sobre mi cabeza, el aire golpea mi piel y me causa un ligero escalofrío. O tal vez son sus ojos absorbiendo mi cuerpo como agua, pasando de la obra detallada a lo largo de mis brazos, hasta donde cubren la parte delantera de mi pecho.
Juntos gobernamos, divididos caemos. Él pronuncia la frase mientras lee mi tatuaje, y envía un tiro directo a mi pene, queriendo saber cómo se sentiría si deletreara las palabras con la lengua.
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CICATRIZ 瘢痕; HOPEV
Romance¡♡! adpt. hopev Érase una vez, un rey que falleció. Dejó dos hijos, uno amado y otro marginado. El mayor de los dos estaba listo para tomar el trono, pero antes tenía que encontrar a un ser a quien llamar suyo. El más joven era conocido por ser reb...