Al volver con las chicas del colegio les digo que las dejo solas unas horas para que tengan un momento de cuñadas y que hablen sobre los Cullen y los Volturis. Mientras yo voy un rato a la reserva para hablar con mi tío.
Al llegar bajo con un Ramos de flores para Leah y otro para mí tía Sue. Mi tío Harry me habré la puerta y me hace pasar, están todos en la pequeña sala así que entro y les entrego las flores a las chicas que besas mis mejillas en agradecimiento. Mientras la tía pone las flores en agua Leah me lleva a sentarme junto a ella en el sillón.
- ¿Que haces acá? ¿Todavía no llego tu esposa?
Me pregunta.
- Si llego ayer. Ahora está teniendo un momento de cuñadas con Bella.
Le digo. Ella me mira forma rara, como analizandome.
- Estar raro lobito. Algo cambió en vos.
Me dice mirándome la cara moviéndomela de un lado para el otro y como olfateandome.
- El muchacho ya es hombre Leah. Lo desflroraron diría el.
Dice el tío Harry riéndose de mi. Leah abre los ojos sorprendida y yo me pongo Colorado.
- ¿Eso se nota?
Pregunto algo avergonzado.
- Si hijo se nota. Aunque no lo creas cambia un poco tu actitud una vez que lo haces. No dejas de ser vos, pero te calmas un poco.
Me explica el tío.
- Eso no lo sabía. Igual hay algo que tienen que saber. Esta mañana cuando despertamos con Tanya, ella era humana.
Les digo dejando sorprendidos a todos. Al Sam haberse transformado frente Leah y Seth hizo que ellos supieran todo antes, así que ya saben sobre los vampiros y que mis esposas lo son.
- ¿Que ocurrió?
Pregunta mi tía.
- No lo sé tía. Tanya dijo que hablaría con Eleazar, quizás el tenga respuestas, pero hay que esperar a que venga. Pero fue raro porque ella estaba durmiendo cuando desperté y los vampiros no duermen. Luego sentí su piel tibia, y le tomé el pulso y lo tenía. Cuando la desperté vi sus ojos y eran verdes. Tiene ojos verdes muy lindo por cierto. Después comió comida normal sin que le diera asco. Casi se atraganta de la emoción. Y también lloro. Con lágrimas. Lo que no sé, es si puede volver a su normalidad. Osea ser vampira otra vez.
- ¿No querés que se quede así?
Me pregunta Seth.
- No es que no quiera. Es lindo que sea humana, pero ella hace siglos no lo es. Y lo principal es su bien estar. Al ser humana se vuelve vulnerable como nosotros. Eso quiere decir que puede pasar algún accidente y puedo perderla. Y no solo yo sino su familia también. Ella es la cabeza de su familia, y la hermana mayor de las tres. Si Kate e Irina la pierden, no se como sobrevivirían sin ella. Ya perdieron a su madre, no puedo dejar que pierdan a su único sustento.
Le explico. No me molesta que sea humana pero la conocí siendo vampiro y así la amo también. Y se que su familia la necesita.
- Sos un buen muchacho Junior, jamás pensas en vos mismo en forma egoísta. Eso te convierte en un gran hombre y ser humano.
Me dice mi tía regalándole una sonrisa.
- ¿Y si es eso?
Dice Leah con cara de que descubrió América.
- ¿Que hija?
Pregunta mi tío.
- Junior explicó que hay vampiros con dones ¿no? - yo asiento a su pregunta - y estos dones se manifiestan desde que son humanos, solo que no son tan fuertes o poderosos y son inconscientes ¿no es así? - vuelvo a asentir - ¿y si es tu don junior? Sos un chico que sin importar que tipo de persona o criatura se ponga enfrente tuyo, tú ves lo bueno en ellos, su humanidad. Quizás tú don sea ese. Y el haberte entregado de esa forma a ella, el haber confiado y sentirte seguro con ella, lo activó demostrando la humanidad de ella a pesar de ser una vampiresa del año de cristo.
Me dice Leah dejándome perplejo por su lógica. Pero tiene sentido. Tanya no tiene dones. Bella y yo somos escudos mentales y por eso el pelo de escoba no puede leer nuestras mentes y Kate no puede electrocutarme, ya lo intento. Y esto pasó estando ella conmigo.
