XIII

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Cuando la canción llegó a su fin, Minho abrió sus ojos y parpadeó intentando quitar de ellos las pequeñas lágrimas que había acumulado, giró su cabeza y vio a Jisung mirarlo fijamente

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Cuando la canción llegó a su fin, Minho abrió sus ojos y parpadeó intentando quitar de ellos las pequeñas lágrimas que había acumulado, giró su cabeza y vio a Jisung mirarlo fijamente.

Este también parpadeó, volviendo de sus pensamientos, y prendió de nuevo el celular, señalando a Minho para que escogiera otra canción. Minho miró de nuevo la cantidad extensa de canciones que el trío tenía, y se preguntó cuánto había pasado desde la última vez que los escuchó. Siguió deslizando, viendo los títulos de las canciones, algunas le traían nostalgia y otras curiosidad, pero sabía que en su mente solo sonaba una. E inconscientemente comenzó a buscarla. No fue hasta que la encontró, que sonrió un poco y le dio a reproducir casi al instante.

"I see" de J.One empezó a sonar en los audífonos, y Jisung notó como el cuerpo del chico se relajaba al instante en cuanto escucho el sonido de teclas al principio de la intro, para luego dar paso a la voz del artista, quien empezaba a rapear suave, subiendo su intensidad a medida que el ritmo se aceleraba cada vez más.

Y así estuvieron por una hora, simplemente escuchando canciones de aquel grupo, con Minho cantando y disfrutando de cada letra y cada recuerdo que llegaba a su mente, y Jisung analizándolo, sin poder controlar aveces ciertos pensamientos que llegaban a su mente de forma fugaz.

Las dos latas de cerveza que Han había traído ya estaban vacías y tiradas al lado de ellos. Y Jisung, sin poder admitirlo todavía, cayó en cuenta de que era de las pocas veces que pasaba horas en una fiesta sin la necesidad de tomar hasta vomitar.

Pero no le gustó ese pensamiento.

Cuando la canción que escuchaban, "Start line", dejó de sonar, Minho observó la hora, abriendo los ojos por la sorpresa cuando el celular señaló las tres de la mañana con treinta y seis minutos.

Era tarde, y empezaba a correr el riego de ser descubierto por sus padres, ¿qué le harían si no lo hallaban en su habitación?
Ni siquiera quería pensar en las consecuencias. Se paró al momento, sorprendiendo a Jisung, quien también se levantó al ver al menor nervioso y asustado.

- ¿Ocurrió algo, Minho? - le preguntó Han, confundido por su reacción.

- Debo volver ya a casa, es demasiado tarde...- Jisung lo miró y asintió, acercándose un poco y tomando su mano.

- Está bien... Ya vamos a volver, pero primero cálmate. Respira.

Con la cabeza gacha, cerró sus ojos y se dispuso a seguir las instrucciones de Han, haciéndolo de forma lenta y calmada hasta lograr dejar de sentir aquella presión en su pecho. Aún así, debía volver de inmediato.

- Debo irme ya, Jisung. Mis padres se pueden dar cuenta. - el chico asintió con la cabeza, comprendiendo y agarrándole del brazo para guiarlo rumbo a la salida.

- Está bien, vamos rápido.

Minho le hizo caso, dejando que tomará su mano y fuera tras de él, a fin de cuentas era Jisung quien conocía mejor ese lugar. Se dio cuenta que primero habían hecho una parada en la barra, viendo al instante a Han hablando con el mismo chico de antes.

Our nights [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora