Our nights [Minsung]

XI

Jisung despertó de nuevo en la madrugada, a la misma hora que la semana pasada. Era de nuevo domingo, y eso significaba que por la tarde tendría que encontrarse con Minho.

No planeaba insistirle de nuevo con la propuesta, se decía a sí mismo que sonaría más sospechoso todavía si volvía a preguntarle sobre salir.

Quería acercase a Minho, no alejarlo más.

Así que se dispuso a pensar que otras maneras había, o simplemente seguiría el plan inicial que había ingeniado. No sería igual de fácil que si Minho hubiera aceptado ir con él a cambio de las tutorías, pero tampoco se iba a desesperar por eso.

Tal y como el domingo pasado, Han se arregló para primero ir a trabajar, no estaba equivocado cuando había dicho que la jornada de la mañana era más ligera y calmada que la nocturna. Por lo que llegaba y se relajaba un poco, atendiendo a las pocas personas que llegaban.

Necesitaba conseguir un poco más de dinero y se quitaría cierto peso de encima, pero por mientras, no era una opción descansar tanto. Entre el colegio y su trabajo, estaba agotado. Era por eso que Jeongin también lo juzgaba con frecuencia, si tenia bastante con ambas cosas, ¿por qué desperdiciaba tanto tiempo con Lee Minho?

Y por un momento, mientras iba sentado en el transporte de bus, se cuestionó lo mismo.

— Nunca me detuve a pensar en una razón más personal — notó Jisung, frunciendo el ceño ante tal pensamiento. Para luego sacudir su cabeza, sacando esa idea de ella. No dejaría que las palabras de su mejor amigo hicieran efecto.

Sabía que Jeongin se preocupaba por él, y que aunque ahora intentara ser menos insistente, no era buen actor Y Jisung lograba con facilidad darse cuenta cuando su amigo empezaba a sonar nervioso o molesto.

Agradecía en silencio el esfuerzo del menor de no entrometerse más de lo necesario, aun cuando le era difícil. Así que Jisung no se quejaba ni se enojaba con él cuando aveces pisaba cierto límite, sino que lo miraba y Jeongin, al segundo, comprendía que estaba al borde.

No era que intentara alejar a Jeongin porque él era malo, ni tampoco por que no le tuviera confianza. Al contrario, Jeongin era su amigo más cercano y a quien le había confiado infinidades de secretos. Era su hermano, su confidente. Y en cierta parte de su vida, lo fue todo.

Jisung lo quería con todo su ser, y Jeongin lo sabía por más que él fuera tan cerrado a sentimientos amorosos. Era ver la forma en que lo trataba, a Han no le daba vergüenza reconocerlo : Jeongin era de las únicas personas personas a las que trataba con cariño y no con hostilidad.

Le gustaba ser cariñoso y suave con su dongsaeng, pero eso no significaba que le gustara. Nunca tuvo sentimientos románticos por el menor, solo esa fuerte conexión de hermandad, aun más cuando era su punto de apoyo en las cientas de noches que llegaba totalmente destruido.

Jisung no había tenido ningún lugar de descanso, no al menos hasta que Jeongin llegó, con ambos brazos abiertos y sus oídos dispuestos a escuchar sus preocupaciones, a consolarlo mientras rompía en llanto, y a compartir sus dolores y al carga de sus hombros.

Jeongin nunca lo miró con lástima, nunca le dio palabras vacías, ni siquiera le daba palabras alentadoras, solo le brindaba a Han lo único que necesitaba: alguien que lo escuchara y lo abrazara.

Jisung no necesitaba consejos, no necesitaba palabras consoladoras ni motivadoras, no necesitaba un "te entiendo" ni mucho menos un "lo siento", solo necesitaba la calidez de unos brazos humanos, las caricias llenas de apoyo y la sensación de confianza y compañía.

Salió de sus pensamientos cuando avisaron por el altavoz la llegada a la estación donde debía bajarse. De forma tranquila comenzó a caminar al establecimiento donde trabajaba.