VI

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Minho seguía estudiando

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Minho seguía estudiando.

A pesar de que fuera un domingo por la mañana, y que se encontrara cansado tanto física como mentalmente, debía seguir sentado practicando su inglés para la prueba que tenía mañana.

Y aún llevando tres días estudiando, continuaba cometiendo errores. Su estrés se elevaba cada vez más, y como respuesta a su frustración le hacía fallar más puntos en los exámenes de simulacro.

No sabía qué más hacer para no fallar de nuevo, y juraba encontrarse al borde del colapso.

Ni siquiera sabía que hora era, pues de tantas horas que había estado estudiando, no se concentraba en nada más que en los libros frente suyos, ignorando el reloj a su lado.

Era la 1:48 P. M.

Jisung no tardaría en llegar. Se paró de su escritorio, y empezó a guardar todo su material de estudio, acomodando las carpetas y libros en los estantes y dando orden a toda su habitación.

Tenía lista la pequeña mesa donde le daría las tutorias y había rectificado que todo estuviera en su lugar.

Todo estaba bien.  Todo estaba perfecto.

Aún así, se sentía intranquilo y un poco nervioso, no sabía el por qué, pero solo se dijo que era el hecho de pasar tiempo con alguien que no conocía.

Nunca le gustaba traer personas a su casa, por muy amigas que fueran. El ambiente de ese lugar era tenso y pesado, horrible según Minho.

No se podía respirar bien ahí, y siempre estaba lleno de malos y violentos recuerdos. Además de que lo que más temía de traer a alguien era la posibilidad de que sus padres llegaran.

Minho sabía que ellos no desaprovecharían alguna oportunidad de humillarlo y hacerlo ver como lo mejor o lo peor.

A veces podían pretender ser los mejores padres y presumir de su hijo, volversen hostigantes y pegajosos de una manera que solo Minho conocía que era una actitud falsa. O por el contrario, denigrarlo y contar todas sus fallas, sus inseguridades y sus debilidades.

De cualquiera de las formas, tener a sus progenitores cerca nunca era una señal de algo bueno.

Pero lamentablemente no podía hacer nada para que Jisung no fuera a su casa.

Aunque su intranquilidad bajó un poco cuando bajó a la sala, después de recibir un mensaje corto pero claro de Jisung diciéndole que tardaría unos minutos más en llegar a la dirección de su casa.

Ahí se dio el derecho de exhalar y permanecer sereno. En la cocina se encontraba la última empleada de servicio alistando sus pertenencias para irse.

Por petición de Minho, le había pedido que tomara el resto del día libre, pues no iba a necesitar nada en el resto del día.

Y sus padres no regresarían hasta mañana, como todos los fines de semana.

Our nights [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora