Epílogo.

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Habían cosas que no le habían quedado claras a la menor después de lo que sucedió, como que William Afton era padre de Vannesa y que era el responsable de la desaparición y muerte de Garrett, pero ahora lo sabía, ahora sabia que el sujeto de sus sueños no era más que el que sí, solía ser su tío favorito. Pero no se pondría triste por personas que arruinaron su pasado. Fue algo traumático tanto para ella como para Mike, fueron a terapia para tratar ese horrible trauma que llevan desde niños y realmente llevan un gran progreso, ahora pueden presumir que duermen tranquilos y sueñan bastante bien.

Después de tiempo, Mike pensó que fueron muchas salidas con la menor como "Amigos", cuando era bastante obvio para ambos que no lo eran, pues se trataban como novios sin llegar a serlo, hasta que un día Mike se había armado de valor para confesar sus sentimientos hacia la menor, la joven de ojos divinos no se quedó atrás, igual confesando lo que sentía por Mike, y ahora, no hay día que estos dos tortolos se demuestren su amor.

Vannesa convivía cada día más con la menor, yendo a su casa todos los días después del trabajo para ir a cenar en familia, porque sí, para los padres de la menor Vannesa era como su hija, siendo una más en la familia. Tenían viajes familiares, salían los fines de semana, y en navidad, todos decoraban la casa y el árbol navideño, Mike llevaba chocolate caliente, Abby los malvaviscos y la madre de la menor hacía unos postres deliciosos para acompañarlos con el chocolate caliente.

En los cumpleaños de cada integrante de la familia, la madre de la menor preparaba con la ayuda de Abby los pasteles de cumpleaños.

― Señora Margarita, ¿puedo chupar la cuchara? ― pregunto Abby, tomando la cuchara llena de chocolate.

― Claro que puedes hacerlo Abby ― dijo con una leve sonrisa.

De vez en cuando Vannesa solía ayudar a la menor en su habitación, viendo cosas que ya no ocupaba como libros, cosméticos y ropa que ya no quisiera para hacer una obra de caridad y regalarla a gente que de verdad no tuviera la oportunidad de comprarse alguna. Vannesa y la menor limpiaban, miraban la ropa del armario de la menor, que era gigantesco, algunas prendas se las quedaba Vannesa, otras iban a la caja para regalarla a otras personas.

―Pero mira que tenemos aquí ―dijo Vannesa, extendiendo un mameluco para bebe ―vaya "_______", no creí que tú y Mike tuvieran planes de tener un bebe ―dijo juguetona.

―Dios santo Vannesa, es ropa de mis muñecos ―dijo la menor arrebatando la ropa de las manos de Vannesa, la rubia no lo pudo evitar y comenzó a reír.

―Si me lo preguntas, sería demasiado lindo que tú y Mike tuvieran un bebe―dijo con una sonrisa ―solo escucho con su vocecita llamando a su tía Vannesa ―ambas sonrieron de la ternura, la menor negó con la cabeza, pero sí, realmente algún día le podría dar ese privilegio a sus padres y a ella.













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Era un día muy agradable para la menor, se encontraba jugando con la pequeña Abby en el patio trasero de la casa que ahora compartía con Mike. Miraba tiernamente a Abby, viendo como jugaba con el papalote que habían hecho juntas para un proyecto de la escuela de Abby.

― "________" ¿Viste lo alto que está mi papalote? ― grito Abby corriendo con su papalote por todo el jardín.

La menor miraba atenta el movimiento del papalote, lo suave que este iba por el cielo volando, por ese hermoso cielo que dejaba ver la luna y las estrellas, tan hermosas como siempre, o era que nunca se dio el lujo de admirar lo hermosa que era la noche, la paz y tranquilidad que sentía ahora no se compara como los otros días, simplemente estaba agradecida por haber conocido a Mike y a Abby, poder ahora formar una hermosa familia.

―Es hermosa la noche, ¿verdad mi amor? ―pregunto Mike en el oido de la menor, pasando sus manos suavemente por su cintura y pegándola a él.

―Sí, la luna también está hermosa ―dijo con una sonrisa.

―Sabes, cuando miro la luna me acuerdo de ti.

―¿En serio? ―pregunto la menor.

― Si ¿Sabes por qué?, por su belleza y pureza, por su brillo y por la paz que puede trasmitirme con tan solo mirarla.

Un leve sonrojo aparecía en las mejillas de la menor, a pesar de que llevan tiempo como novios, Mike seguía logrando que ella se sonrojara por los comentarios que le solía hacer a la menor. Ambos miraron a Abby, observando como corría y reía por el pasto.

―¿Te imaginas en un futuro a un pequeño Mike y una pequeña "______" corriendo por el pasto? ―Mike llevo su mano al estómago de la menor acariciando suavemente a este ―Que corran a nosotros y muestren los hermosos dibujos de papi y mami tomados de la mano y que cuando lleguen de la escuela digan "Mami me pusieron una estrellita en la frente por mi buen comportamiento" ―la menor rio por las cosas tan hermosas que Mike le decía al oído mientras miraban a Abby. Mike besó la mejilla de su novia con tanto amor ―Te amo ―la menor se giró para verlo, paso sus manos por el cuello de Mike, el mayor la tomo por la cintura.

―Te amo Mike Schmidt ―dijo, para acercarse a él y besar sus labios, labios que la volvían loca, la menor estaba por separarse, pero Mike se acercó más a ella, apretando más su agarre a la cintura de su novia, comiendo más de esos hermosos labios.

―iuuu ―dijo Abby haciendo que Mike y la menor se separen.

―Abby... ―Mike la miro molesto, la menor y Abby solo se burlaron de él.

―Bueno, adentro niñas la cena esta lista―dijo Mike.

―¡Sí! ―Grito Abby corriendo a la casa.

―Bueno, vayamos a cenar futura señora Schmidt...

𝐘𝐎𝐔 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄? | 𝗺𝗶𝗸𝗲 𝘀𝗰𝗵𝗺𝗶𝗱𝘁 𝘅 𝘁𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora