De pequeños una amistad abundaba y de grandes otro sentimiento se formaba.
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Universo Kny
Yoriichi Tsugikuni x Lectora x Michikatsu Tsugikuni
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Dándole tiempo al tiempo, éste se encargará de sanar todos lo males vividos por las malas experiencias, las cicatrices emocionales y recuerdos dolorosos algún día podrán encontrar paz.
El inevitable tiempo transcurrió, después de los acontecimientos difíciles por los que tuviste que enfrentarte habías aprendido a vivir nuevamente, a encontrar la belleza en los pequeños momentos de la vida, aunque las sombras del pasado aún te acecharan.
Los malos recuerdos no desaparecen, pero se aprende a vivir con ellos.
Pasaron los años, aunque no demasiados. El tiempo se llevó consigo todos aquellos amargos recuerdos para remplazarlos por nuevos con la calidez que tu familia emanaba cada día. Te enfocaste en vivir la vida que siempre anhelaste tener cuando eras una niña, eso a pesar de que siempre te hiciera falta alguien.
Y dentro de tu pequeña familia cambiaron muchas cosas en este tiempo, por suerte para bien.
Tus hijos crecieron y ya eran unos niños grandes, Akeno ya había cumplido 10 años mientras que Hikaru 7. Siempre fueron unos niños sanos, fuertes e inteligentes, aunque su comportamiento resultó ser diferente en ambos.
Tu hija era algo extrovertida y audaz, creció con un amor por las flores desde que empezó a tener uso de razón y supo que trabajabas en una florería, mientras que tu hijo era alguien un poco callado y tímido, aunque conservaba la amabilidad con todos.
Conforme fueron creciendo el parecido en ambos a sus padres se notó claramente, a excepción en Akeno obvio, ya que era un niña y tenía facciones más suaves y delicadas que heredó de ti, pero su aspecto siempre fue idéntico a Yoriichi.
Hikaru heredó las facciones de Michikatsu, y aunque fuera gemelo idéntico de Yoriichi, se notaba un poco la diferencia que tenía tu hijo con él.
Nunca hubo duda de que Hikaru era su hijo, pero ya nunca volviste a reaccionar de una manera distinta como antes cuando lo veías. El pasado se quedaba en el pasado y tu hijo no era como Michikatsu, y no lo sería.
Conforme los años pasaron tomaste la decisión de no tener más hijos, aunque en realidad no creías poder con más responsabilidades de las que tienes ahora. Preferirías enfocarte en tus hijos y en el presente para poder estar fuerte en un futuro, y a esta decisión Yoriichi estuvo de acuerdo, pues no quería meterte una presión que no podrías sobrellevar. Así que te cuidabas para no quedar embarazada, aunque si en un momento llegara a ocurrir algo como eso no le negarías la oportunidad de vivir a tu bebé en este mundo.
Después de todo este largo caos hubo algo que te llenó completamente de felicidad. Yoriichi siempre estuvo para ti y sus hijos incondicionalmente, siempre que lo necesitaste ahí estuvo contigo, no los dejó solos y salió adelante junto contigo.
Cada día que pasaba su lazo se hacía más fuerte contigo, y es por eso, que un día sin esperarlo te pidió matrimonio, para unir completamente su vida con la tuya hasta que el destino se los permitiera.
