Muerta

268 31 6
                                    

Se apresuró a volver a levantar el campo para hacerlo flotar y salir de allí

Pronto escuchó una maldición y las explosiones a su espalda

Mierda mierda mierda

Se giró a tiempo de esquivar su puño, dando un salto al lado para tomar distancia. Gracias a dios había trabajado mucho su agilidad

Aunque sabía que Bakugo no le iba a dejar mucho tiempo

Estaba cabreado, lo había cabreado

Mierda mierda mierda

Ella aún no estaba recuperada, aún no tenía bien las manos

Oyó otra vez las explosiones

—¡OCHAKO VEN AQUÍ!

Su voz hizo temblar cada nervio de su cuerpo y volvió a juntar sus dedos para cambiar la gravedad

Mierda, tenía que empezar a cambiar ese hábito ya

Así que se tiró a un lado y se concentró en cambiar la gravedad desde su mente

Era algo que aún no había probado y ya le dolía mucho la cabeza, pero si no lo hacía y Bakugo continuaba teniendo el mismo mal humor de siempre, estaba muerta

—¡Dale Uraraka!— al parecer empezaban a tener público

Genial, no solo los cadetes iban a ver como la aplastaban, AHORA LO IBA A VER TODO EL MALDITO GIMNASIO

Intentó dejar de sentir el pánico que inmovilizaba sus piernas y se concentró en pensar en que aún estaban en UA y que eso no era nada más que un entrenamiento de Aizawa

Vamos, Bakugo era letal, fuerte y poderoso, pero ella era rápida y lo había tumbado más de una vez en las esteras de UA

Claro que sin quirks

Dio un giro rápido para evitar otro puñetazo y cerró los ojos con fuerza

Debía cambiar la gravedad ya si quería tener alguna maldita oportunidad, así que no pudo evitar celebrarlo cuando el cuerpo de Bakugo cayó con fuerza contra la estera

Aunque duró poco, ya que no tenía tanta fuerza como para aplicar tanta gravedad y mantenerlo inmóvil contra el suelo

Bakugo se levantó con una sonrisa siniestra y se abalanzó con unos movimientos letales

Un golpe en las costillas la hizo quedarse sin aire y otro en su pierna derecha la tambaleó

Mierda, ¿Qué estaba haciendo? No había venido a Japón para volver a ser aplastada una y otra vez

Podría ser el número dos, pero no iba a perder

Al fin y al cabo, ella ha entrenado con el número uno todos estos años, de algo le habrá tenido que servir ¿No?

Así que con un movimiento letal le metió un rodillazo en la boca del estómago

No tuvo tiempo para ver si le había dado bien porque Bakugo tomó su rodilla y la lanzó hacia abajo, causando que el golpe le moliera la espalda

Presa de la adrenalina, se estabilizó sobre los codos y se impulsó hacia arriba para propinarle una patada en el rostro, abalanzándose con las piernas por delante y atrapando su cuello con ellas en un movimiento que era casi un acto reflejo

Bakugo tomó sus muslos por la parte externa y los quemó con sus palmas hasta sacarle un quejido, seguido de un golpe seco en su cadera que la obligó a soltarlo

El cenizo tomó una sonora bocanada de aire, dándole el tiempo suficiente como para que se levantara y tomara distancia

—Lo siento mucho, de verdad— dijo jadeando mientras ambos caminaban en círculos, preparados para abalanzarse sobre el otro

Una nueva etapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora