Número uno

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Había pasado ya una semana desde que empezaron el nuevo entrenamiento y Ochako encontró por fin algo que la distraía completamente. Su día a día continuaba siendo junto a Bakugo, pero ahora casi todos sus amigos entrenaban en la misma agencia y todos los sábados Hawks los ponía a prueba con sus ingeniosas maniobras sin quirk.

Era genial porque por fin sentía que se la valoraba en algo.

Desde que quedó tercera y segunda en las últimas pruebas todos se acercaban a ella para pedirle consejos o que los entrenara, y, bueno, se había sentido tan infravalorada todo este tiempo que era un constante chute de energía.

Así que allí estaba, practicando un poco de elasticidad con Mina antes de que Hawks viniera

—¿Qué crees que nos propondrá hoy?

—No tengo ni idea, pero seguro que vuelves a quedar en buen lugar

Ochako bufó mientras intentaba estirar su pierna por detrás de su cabeza, algo que hacía Mina sin esfuerzo

—Siempre por debajo de Bakugo, eso seguro

Mina sonrió

-Hablando del rey de Roma, ¿Qué tal esta semana con él? La última vez que os vi estabais discutiendo por una patrulla

—Bien, hicimos lo que él quiso, por supuesto, ¡¿Cómo consigues hacer esto?!

Mina rio y ladeó la cabeza con esa mirada picarona. Desde hacía unos días se había dado cuenta de algo que no veía en ambos desde UA: sus piques

—¿Tanto deseas ganarle?

—¿Y que deje de darme la lata toda la semana con lecciones y restregándome porqué es mejor? ¡Por supuesto!

Mina rio— no se como lo aguantas todo el día, pero ¡oye! El otro día le ganaste a Todoroki, eso ya es un mérito

Ochako hinchó los mofletes y desistió en lo que estaba haciendo, cruzando sin querer su mirada con Bakugo. Al parecer las estaba observando desde la lejanía mientras hablaba con Kirishima, algo que hacía bastante y que la ponía muy nerviosa

—Lo se, pero Shoto no es Bakugo— dijo levantándose

—¿Qué quieres decir con eso?

—Ya sabes— dijo extendiéndole la mano— no es orgulloso, arrogante y extremadamente competitivo

—Bueno— Mina sonrió y vio como Bakugo rodaba los ojos, ¿Tanto había mejorado su habilidad como chismosa que podía oírlas desde allí?— pero eso también lo hace más peligroso y divertido— dijo coquetona

Y Ochako frunció el ceño al darse cuenta de como sus ojos brillaban como los de un gato, poniéndose roja, pero Mina ya se había alejado a toda prisa

Maldita

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Los demás no tardaron en llegar y como cada sábado, ella se fue con Denki y los demás y Bakugo se quedó con Shoto, algo que era extraño porque no eran amigos pero si los observabas un poco parecía que hasta se divertían

Como un sábado más Hawks entró con Aizawa y el ambiente cambió a uno más serio, pero ese día no venían solos

—Como el profesor Aizawa tiene muchos asuntos que atender, hoy nos acompañarán dos héroes más

Ochako prestó atención, nerviosa por ver quién sería, y entonces su corazón se aceleró

—¡Buenos días a todos!

—¡MIRIO! ¡HADO!— gritó Mina muy sorprendida y rápidamente los héroes le devolvieron la sonrisa

—¿Nos habéis echado de menos?

Una nueva etapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora