Actos

182 23 1
                                    


La habían llamado ex de Deku, como si eso fuera lo único resaltable de ella

Maldito mocoso de mierda

Y malditos sus impulsos, porque se había dejado atrapar por su campo de gravedad y había empezado una batalla, nada más que para demostrar lo que él bien sabía; lo increíble que era

Y, joder, iba a tener morados por un mes

Por eso no había podido evitar mirarla con un profundo orgullo, como aquella vez que le dio una paliza a la mitad de su curso para ganar el torneo deportivo

Aún podía ver el ojo morado de Monoma

Pero había algo que no le gustaba ni un pelo, esa profunda tristeza que mostraban sus ojos, esa inseguridad, esas mentiras...

Aunque no quería acercarse demasiado. Él sabía lo que era consolarla, ser su amigo... Y no estaba para nada dispuesto a que se volviera a enamorar de cualquiera y lo dejara atrás, como con el nerd de mierda

Estaban muy bien como meros conocidos, compañeros de agencia si lo aprietas mucho

Aunque ahí estaba, esperando en recepción a que saliera

Era un estúpido, un maldito impulsivo de mierda

Ochako tenía el pelo mojado y una bolsa enorme sobre su hombro; se había limpiado la sangre de la nariz y cojeaba un poco, pero frunció el ceño cuando lo vio ir hacia ella sin ningún gesto de duda

Y eso, ver la advertencia en su mirada, la tenacidad, hizo que se le escapara una pequeña sonrisa al cenizo

—No tan rápido, por aquí— dijo tomando su muñeca y obligándola a seguirlo

—¿Se puede saber que haces?— replicó enfadada

—Evitar a los paparazis ¿O a ti que te parece?

Ella movió sus enormes ojos y se zafó del agarre

—¿Ahora quieres ayudarme con los paparazis? ¿Después de utilizarme como un espectáculo para los cadetes? Permíteme decirte que no, gracias

Cada una de sus palabras reflejaban su ira, profunda y sólida, como la mirada que le estaba dando. ¿Dónde se había quedado esa niñata chillona y amable?

Frunció los ojos

—Si te he retado no ha sido para entretenerlos, estúpida— volvió a retomar el paso

—¿Ah no? Oh gran Dynamight, ¿Puedes decirme para que ha sido?

Se giró para abrir lo que parecía ser una puerta de emergencia y la fulminó ¿A que venía esa actitud cuando le estaba haciendo un puto favor?— para demostrarles a esos estúpidos mocosos que eres algo más que la "ex" de alguien

Pudo observar como Ochako se sorprendía, completamente desencajada, antes de girarse y salir al exterior

Estúpida, tonta y estúpida

Aunque él lo era más

Quizá no debió hacerlo, pero ya lo había hecho así que, ¿Qué más da?

Oyó como se apresuraba para alcanzarlo

—Gracias pero no te he pedido ayuda, no la necesito, ni para eso ni para esto

—Oh ¿Estás segura? Porque me encantaría ver como coges el autobús mientras los periodistas te comen como unos putos buitres— dijo girándose con una mirada muy poco amable

Ella se cruzó de brazos y miró detrás de él, a ese coche que gritaba su nombre por todas partes

Debía rendirse, realmente era su mejor opción

—Está bien, solo esta vez— dijo a regañadientes



Bakugo arrancó y encendió la radio

Okey, le había hecho el favor de llevarla a casa, pero eso no significaba que hablara con ella

Pero Ochako no entendía nada de su comportamiento

¿Porqué ser amable y de la nada querer estar al margen otra vez?

No lo entendía, así que lo dejó estar con un simple "Bakugo siempre ha sido complicado", y era verdad, en el pasado sus actitudes de niño pequeño irascible e impredecible lo hacían gracioso pero complicado, aunque ahora no parecía comportarse así para nada

De hecho, se parecía más a ese chico que podía llegar a estar calmado, incluso tranquilo, en compañía de alguien, esa personalidad que le dejó ver durante segundo y tercero

¿Acaso podría volverla a ver? Lo dudaba, ya que sentía que entre ellos había un abismo demasiado grande

—Gracias por traerme— dijo cuando llegaron

Bakugo la observó con atención y, llevado por otro acto de impulsividad, frunció el ceño y la escudriñó con los ojos sin pudor

Ochako se sintió avergonzada; estaba incómoda, triste y apenada, pero ¿Por qué?

—¿Se puede saber que coño te pasa? Acabas de empatar con el número dos, deberías estar saltando por todas partes, antes me estarías dando por culo con eso como una maldita niña pequeña

Ochako le dedicó una mirada que no supo descifrar y abrió la boca, pero la volvió a cerrar

Se sentía expuesta ¿Qué se suponía que tenía que decir?

—¿Sabes? Déjalo, no me importa una mierda

Sintió su corazón pesado y se giró para abrir la puerta

Esto era una maldita mierda

—Puede que te sirva mentirle a tus amigos, aunque ya he visto que no, pero te aseguro de que eso nunca va a funcionar conmigo

Ochako se quedó estática y contestó lo primero que se le ocurrió, a la defensiva

—¿Acaso no te importaba una mierda?

Bakugo soltó un bufido pesado

Ni él sabía porqué se estaba entrometiendo si lo que más deseaba era no establecer una cercanía con ella

—Porque eres mi vecina y no quiero despertarme a las dos de la mañana por esa música ridícula que pones cuando estás triste

Se puso roja de coraje y abrió la puerta de un tirón

—Eres un puto idiota— y la cerró con toda la ira que sentía, casi arrancándola

Una nueva etapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora