Una nueva etapa

Ayuda

No lo aceptó ni en esa reunión ni cuando Mina la llamó para que entrara en razón

Simplemente no era capaz de entender nada

Había recibido muchos golpes al largo de su vida, pero ninguno como este

No había vuelto a ver a Deku, pero sabía que se lo encontraría porque se había decidido que lo mejor era que se quedara en Japón mientras se resolvía la amenaza

Se sentía tonta pero no lloraba, solo había un terrible vacío en el centro de su alma

Y pensar... Que se iba a casar con él

—¡Abre joder!

Oh si, aunque no lo aceptara, le habían cambiado con Bakugo y eso significaba que iban a todas las misiones juntos, sus misiones, aunque fueran las tres de la mañana

Abrió completamente enfadada, sin mirarlo, y avanzó hacia afuera

Que bien les había venido a todos que vivieran al lado, nada mejor para que la niñera la vigilara todo el tiempo, oh y, claro, ¿Qué pasaba con las misiones más complejas? Habían decidido que las agencias colaborarían más activamente, formando un equipo con Mina, Denki, Momo y Kirishima, sin dejar a Shoto también, POR SUPUESTO

Era doloroso, más que doloroso, pensar que su relación había sido una mentira

Se había ido a Estados Unidos por él, había aguantado que la apartaran por él, había dejado de lado muchos proyectos, mucho reconocimiento, por él, por estar ahí, por ayudarle

Y él no había sido capaz de contarle que la perseguían, ¿Porqué? ¿No la veía capaz? ¿No creía en ella? ¿Pensaba que era débil?  

Y pensar... Que quería que fuera el padre de sus hijos

—¡Más despacio!— gritó el cenizo cuando entró apresuradamente a la agencia

Ahora su rutina había cambiado por completo, se levantaba todos los días a las cinco de la mañana, despertada por los constantes golpes de Bakugo en su puerta, patrullaban solos hasta las diez, almorzaban con Kirishima y se iban hasta las cinco con la primera unidad de Mirko, para luego hacer otras cosas como entrenar hasta las siete, revisar papeleo, conferencias o reuniones

Estaba completamente agotada

¿Pero por qué? Se supone que conocía muy bien el trabajo del top tres, ya que era casi igual para que el peso del protector de la paz no recayera sobre solo una persona, pero nunca había estado trabajando codo con codo con Deku, aunque lo intentó, le soltaba excusas todo el tiempo

 A diferencia de Bakugo, que acataba su trabajo a la perfección y solo le hablaba cuando lo entorpecía 

Obviamente estaba muy cabreado. Le gustaba hacer sus patrullas solo y soportar a una dolida y malhumorada Ochako lo estaba sacando de sus casillas

Estaba prepotente, como si no supiera por donde sacar la rabia, hecho que hacía que fuera excesivamente dura con todo lo que hacía, algo que le habría gustado si supiera que estaba bien, pero no lo estaba

Ochako no hablaba con nadie de lo que había pasado, lo habían intentado todos, pero nada.

Le tiró la carpeta— esta tarde iremos a UA, Aizawa y Eri han encontrado algo

No dijo nada y eso lo cabreó aún más, nadie ignoraba al número dos

—¡Oi! ¿¡Acaso vas a estar ignorándome?! ¡Yo no tengo la culpa de que el imbécil de Dek-

—¡Cállate!— le espetó con una mirada tan dura y fría que le sorprendió un poco— ¡No te molesto, así que déjame en paz de una maldita vez! ¡¿Crees que no me doy cuenta de que me miras todo el rato como si me tuvieras pena?!

La vena de su frente se hinchó, al igual que su pecho cuando apretó los puños— ¡¿Pero tú quién te crees para hablarme así?! ¡Maldita niñata de mierda! ¡Yo no te veo de ninguna forma, y antes de ser así de asquerosa piensa un poco que los demás no tenemos la culpa de tus mierdas! ¡Aprende a gestionarte, JODER!— estaba tan cabreado que lo dijo sin pensar, cayendo cuando sintió que todo el mundo había dejado de trabajar, mirándolos, porque Ochako le había dado una bofetada.

La miró con los ojos muy abiertos, alejándose porque con el contacto lo había hecho flotar

—¡ERES UN MALDITO IMBECIL!— chilló llena de ira y se fue dando zancadas, siendo esquivada por toda la gente mientras Bakugo berreaba para que lo bajara

—¡No puedo hacer mi trabajo así!— le chilló a Jeanist

—Ya veo— después de lo que había pasado Bakugo subió a su despacho para acabar de una maldita vez con eso de la niñera— aunque creo que es algo solucionable

—¡Y una mierda! ¡No se puede hablar con ella!

Jenist ladeó la mirada— ¿Acaso has intentado ponerte en su lugar? ¿Dejarle un poco de tiempo? Por lo que vi en la reunión, como se comporta es completamente normal

—¡¿Normal?! ¡Joder! ¡Se que es duro que le haya mentido así pero los demás no tenemos la maldita culpa! 

—Bakugo— lo llamó— la conoces bien, ¿verdad?— el cenizo apretó la boca, sabía muy bien la clase de charla que le esperaba y le apetecía entre cero y nada— supongo que si, así que, ya que la conoces, ¿no crees que si está así es porque está completamente destrozada?

—¡Si pero-

—La señorita Uraraka se ha caracterizado por ser alguien que prefiere esconder sus emociones debajo de una sonrisa, ¿verdad?— lo miró por encima de su traje— creo que lo sabes bien, así que, si ahora no es capaz de camuflarlo, ¿Cómo crees que se está sintiendo? 

—¿A donde quieres llegar?— escupió

Suspiró por su notable impaciencia— lo que te quiero decir es, si fuiste capaz de ayudarla y empatizar con ella cuando ocultaba su dolor, ¿Porqué no eres capaz de hacerlo ahora que es más que evidente?

Bakugo entrecerró los ojos y arrugó la frente. Era una muy buena pregunta, tanto que se maldijo por haber sido tan charlatán con ese vejestorio en segundo, ¿Quién lo manda a decirle nada?

—Porque ya no es la misma que en UA, ni yo tampoco— dijo con contundencia, muy consciente de que no iba a arriesgar su salud mental por ayudarla otra vez

Algo que Jeanist ya se esperaba

Maldito... ¿Porqué debía conocerlo tanto?

—Entiendo, ¿Y porqué en vez de mataros no intentas conocerla otra vez? Volver a ser amigos, o colegas de trabajo— Bakugo hizo una mueca y Jeanist suspiró— ella tampoco tiene culpa de lo que está pasando, tiene mucha presión por todas partes y vais a estar muchas horas juntos os guste o no, ¿Porqué no hacerlo más agradable? ¿Acaso no te apetece volver a llevarte con ella? Si no recuerdo mal, fue casi como tu mejor amiga 

Le lanzó una mirada larga. Podía tener razón, pero eso no quitaba toda la distancia que se había interpuesto entre ellos

—Vamos, no creo que sea tan complicado, si te esfuerzas en abrir un poco la mente seguro que lo consigues ¿O acaso tienes miedo de fracasar?

Lo miró muy mal y supo que su típica forma de provocarlo continuaba funcionando— ¡Yo no le tengo miedo a nada!

—Entonces no seas un grosero y ayuda a tu amiga

—No es mi amiga

Jeanist volvió a suspirar— me has entendido

Ese día Bakugo salió de su despacho completamente confundido y amargado, porque no estaba seguro de que él quisiera eso, acercarse otra vez a ella, aunque ya lo estuviera haciendo sin darse cuenta. No, ahora con la amenaza y sus turnos era diferente, así que iba a trabajar en poder ser unos buenos compañeros de agencia, solo eso y nada más.