Pasaron tres días, su amigo cumplió su promesa de no hablarle. Dejándolo a lado, solo era Minseok y él.
Exactamente ese día se estaba realizado una pequeña reunión donde estará todos en el campus. Era una buena oportunidad para hablar con Jongin.
Acercándose a él, estaba hablado con sus otros compañeros. Lo tomo de la camisa para que se diera vuelta y lo viera.
—Te diste cuenta ¿Que Baekhyun encontró a su Alfa? —. Le comenzó hablar en cambio Jongin le sonrió.
—Hola para ti también.
—Solo por eso debería considerar de hacerme tú Omega.
—Cuando seas como Baekhyun, entonces hablamos de pareja.
Su rostro dibujo sorpresa, Jongin lo miro a los ojos, para darse la vuelta e irse con su grupo. Dejándolo mundo, miro como llegaba a lado de Chanyeol e Baekhyun.
—Baekhyun me invito a comer con ellos… ¿Puedo ir Kyungsoo? —. Dijo emocionado Minseok, mirándolo esperado su respuesta.
—Ve con ellos.
—¡Gracias! —. Grito abrazándolo, dando media vuelta para salir corriendo hacia el grupo.
Esa fue la segunda vez que Jongin me rechazo y encima sin amigos.
****
La alarma sonó, dando la bienvenida de otro día. Para Kyungsoo otro día de amargura.
Apagado la alarma para levantarse. Arrastrado los pies, hasta llegar al baño. Quitándose la pijama, entrado a la regadera.
Ha pasado nueve años, se ha visto cambios. El único amigo es Minseok, desde que Jongin me rechazo en el campus, se corrió la noticia. Haciendo quedar como un perdedor, haciendo que el club de mi hermandad me echara.
No me quedo que otra que salirme, dejado mis estudios…estúpido ¿Cierto?, pues si, lo es. Mi madre pego el grito al cielo por la noticia. Dándole ahora el puesto del hijo favorito a mi hermana.
Me di cuenta que la belleza y ser sensual, no era para toda la vida. No me ha ayudado realmente en el mundo, todo siguieron con su vida, menos yo.
Minseok se graduó, trabajado en un bufe de abogados encontrándose a su Alfa, Kim Jongdae. No quise comentar nada para no perder a mi único amigo. Al tiempo se casaron, «Como tiene que ser» teniendo dos niños.
Baekhyun también lo hizo bien, por Minseok supe lo que hacía en la vida, ayudo a Chanyeol junto con Jongin a crear la empresa tecnología con el medio ambiente, casándose en el paso con alto. Al final del año de la empresa fue subiendo a la fama.
Jongin, el chico inteligente, acorralado por los populares en la escuela, era historia. CEO de su empresa, entrevistado en casi todo lado, lo miraba más guapo a sus veintisiete.
Se lo digo porque compro todas las revistas donde aparece, sueno patético con verlo desde lejos, lo más tonto es que trabajo para él.
Si el Omega rechazado, trabaja para su Alfa. Los papeles dieron se invirtieron, aunque el no lo sabe que trabajo en su empresa, no creo que se de cuenta que estoy en el área de recurso humanos como el asistente.
Llegando a la empresa, ignoro a los empleados que quisieron dar el saludo. Algunas cosas de ellas nunca cambian, el mismo orgulloso egoísta, aunque muy lastimado Kyungsoo.
Llegado a su piso. Se encontró con Yixing su compañero, le sonrió, pero lo ignoro, sentándose en su puesto.
—Kyungsoo necesito las copias.
—Si señora—. Respondió hacia su jefa.
****
Terminado su día fue hacia la casa de su madre. Claro no estaba feliz con su visita. Hace mucho la señora Do no acepta la vida de su hijo.
—Deberías buscar un Alfa.
—¡Mamá!
—Si Jongin no te quiere, acéptalo. Baja ese maldito orgullo y sigue con tú vida.
—No es tan fácil.
—Entonces que espera, tienes veinticinco años. Kyungsoo no eres hermoso como antes, ni el cuerpo de un Omega tan fértil, te quedaras solo si sigues con ese egoísmo.
Tenía razón, mi cuerpo se va desgastado, en la ley de los Omega es difícil tener hijo tocado los treinta. Debía moverme rápido si aun puedo.
—Por eso tengo un plan B.
—¿Cuál ese maravilloso plan? —. Cuestiono dibujado ceño fruncido.
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¡Sí! Que eres mi Alfa-Kaisoo - KaiSoo {terminado}
FanfictionKyungsoo. Siempre supo que la belleza, dejaba a todos desear más. Usando eso en su ventaja. Linda cara con "inocencia", tenia a todo el mundo bajo sus pies. -Cuando tenga a mi pareja destinada. Le voy a decir a todos el mundo que él tiene suerte de...