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GABRIELA.

esto es mucho para mi.

al parecer a Valentina se le bajó la presión al ver a su maravilloso Lautaro Martinez en persona.

Ahora nos encontrábamos Pao, Angela, Lautaro -el causante de todo esto.- y yo, quien le estaba haciendo aire a la inconsciente en el sillón con un almohadón.

— Perdón.— dijo Lautaro.

— No pasa nada... Valen es así.— Ángela le sonrió.

— Valentina es tu fan, sos su ídolo. Yo también me hubiera desmayado si Maradona estuviese en la habitación de mi hija. ¿qué hacías en la habitación de mi hija?— mi papá puso ambas manos a cada lado de su cadera.

Lautaro me miró y yo asentí.

— Yo soy el papá de Chiara.

— ¿sos el papá de mi nieta? — asentimos. — no entiendo... ¿pero vos no estabas con su hermana?

— Pa... es una larga historia. Les prometo contárselas en algún momento pero no ahora. — dejé el almohadón en el sillón. — esta situación me abrió el apetito.

— trajimos pizza, ¿Lautaro te quedas a comer?— la rubia le sonrió.

—  Si, obvio.— éste le devolvió el gesto.

— voy a poner la mesa.

— ¿donde te estas quedando?— le preguntó mi papá.

— en un hotel, acá cerca.

— ¿no estás cansado? es agotador viajar de italia hasta acá. Gabriela durmió un día entero.

Lautaro rió.

— Estoy bien.— se encogió de hombros.— primero quería verla.

los dos estaban hablando tan cómodamente, hasta sentía que sobraba, pareciera que no había una chica inconsciente en el sillón.

— ¡vengan a comer! — exclamó Ángela desde la cocina.

Mi papá volvió a mover un poco a Valentina, quien parecía que estaba recobrando la conciencia.

— Hola.— le sonrió a Lautaro, suspirando.

¿así me veo yo? ¿en ese estado me pongo cada vez que lo veo?

— ¿vamos a comer?— le preguntó el morocho.

ella asintió.

la ayudó a levantarse y la acompañó hacia la cocina, seguidos de mi papá y yo.

empiezo a creer que Valentina tiene la suficiente fuerza como para caminar sola, y que solo está fingiendo para estar entre los brazos de Lautaro Martinez.

me senté en mi lugar, y el ex diez de racing se sentó a mi lado, agarré una porción de pizza y la probé.

— ¿vas a entrar a algún club de acá?— le preguntó Valentina.— ¡no me digas que vas a volver!

—No.— rió.— tenemos un tiempo hasta noviembre, que nos vamos a Qatar.

— ¡que bueno! — exclamó mi papá.

— si, así que antes de concentrarme en jugar vine a ver a Gab. — me miró.

en eso se basó el almuerzo, Lautaro le cayó bien a mi papá, Ni hablar a Ángela, y a Valentina ni la cuento.

me fui al patio trasero, donde se encontraba la piscina y descansé mis pies en el agua.

— hola.

Lautaro se sentó al lado mio, imitando mi acción.

— ¿viste a Nonna?— le pregunté.

asintió.

— Todo el tiempo.

— ¿cómo está? nos mandamos mensajes, pero a medias, porque no sabe mucho usar el celular.

— está bien... te extraña.

— y yo a ella.

— Nonna me dijo dónde estabas ¿sabias no?

asentí.

— Yo me quise separar de Agus, le conté que le fui infiel.

lo miré.

— Nonna me había dicho que eligiera a la persona que más amo... y lo hice, pero no me salió bien. Agus se negó a terminar, y vos te viniste a Argentina.

— Me vine a Argentina porque no aguantaba como ella, mi hermana, te miraba con amor, con los mismos ojos que te miro yo. No soportaba el hecho de que Nonna me diga que no me meta y que los deje ser feliz si es que vos elegías a Agustina.

— Pero te elegí a vos... corté definitivamente porque quiero estar con vos... hasta nonna me dio una segunda oportunidad ¿por qué no me la das vos también?

— ¿con que cara voy a ir por la vida sabiendo que eras el novio de mi hermana?

— Antes de ser la "hermana de" sos una persona, con sentimientos, el que se atreva a juzgarte es porque no te conoce y no conoce nuestra vida. Si hay alguien que hizo la cosas mal fui yo.

— ¿y qué hiciste mal?

— Me enamoré de la hermana de mi novia. Exnovia.

suspiré.

— Gab... en serio. Déjame hacerte feliz aunque sea un tiempo. Vos me amas y yo te amo, ¿por que te negas? Tu papá lo va a entender, así como Nonna lo hizo.

— me siento culpable.

— ¿Acaso Agustina se sentía culpable cuando te robaba todos los novios, amigos, proyectos?

— eso fue antes, la gente cambia.

— ¿Agustina cambia?

chisté.

puso su mano en mi muslo y me miró a los ojos.

— Te amo Gab, y quiero estar el resto de mi vida con vos... con ustedes.

posé mi mano sobre la suya, y le sonreí sin mostrar los dientes.

— Yo también te amo.

(...)

acompañé a Lautaro hasta la puerta, ya era de noche, y se tenía que volver al hotel.

— Prométeme que lo vas a pensar ¿si?— ladeó su cabeza, mirándome fijamente.

asentí, aunque no había nada que pensar.

— nos vemos.— besó mi mejilla y se fue.

al cerrar la puerta y darme la vuelta, Pao, Valentina y Ángela me miraban con un signo de pregunta gigante sobre ellos.

— empiecen.— suspiré.

me senté en el sillón, se venían unas cuantas preguntas.

— ¿donde lo conociste?— Valen se sentó en frente mío.

— en italia, en un boliche.

— ¿sabías que era el novio de tu hermana?— Pao y Ángela se sentaron a cada lado de Valentina.

— No, me enteré un mes después, ya embarazada.— alcé mis cejas recordando ese día.

Ángela abrió su boca sorprendida.

— chiquita... ¿te enamoraste del novio de tu hermana?

asentí.

— ¿y el de vos?— interrogó la pelinegra.

— si.— asentí.— o eso es lo que dice él.

— ¿y ahora? ¿qué van a hacer?

— ¿Tu abuela sabe? ¿lo aceptó? ¿y Agustina?

— Nonna sabe todo, Agus no, solo sabe que Lautaro le fue infiel, pero no sabe que conmigo. Y no sé qué va a ser de mi vida ahora, creo que sólo voy a dejar que las cosas fluyan.

los tres asintieron comprendiéndome.

— ¿pensas quedarte con Lautaro?— preguntó mi papá.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2023 ⏰

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❝child❞ lautaro martínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora