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—¡dale gab!— gritó mi hermana desde abajo.

rodé los ojos y me terminé de poner rímel, la verdad hoy no tenia ganas de nada.

—listo. — dije bajando las escaleras.

lautaro estaba entrenando, por suerte, y nonna se fue a hacer las compras, según ella.

—bueno, desayunamos en el camino, ahora ya no tenemos tiempo.— caminamos hacia su auto.

Agustina empezó a conducir, rumbo hacia una cafetería.

—espérame acá que voy por un café, vos toma jugo, y si querés te doy mi medialuna. — asentí.

saqué mi celular y tenía un par de mensajes sin leer.

lautaro.

suerte en la sesión! la
vas a romperrr😍😘

mejor amiga💗

BOLUFS DECIME QUE LE VAS A DECIR QUE SI A RODRIGO.

puede ser, igual vamos a salir a pasear,
nada de otro mundo.

+541127392032 ~ Fernanda.

hola bella!! te extrañamos😘
como va todo?? el bebé bien??

si,
está todo bien.

Agustina volvió a subir al auto y la miré enojada.

—¿por qué le pasaste mi número a mamá?—pregunté.

ella me dió el vaso y las dos medialunas.

—porque es nuestra mamá, ella quería saber como estabas.— contraatacó.

—¿ahora le importa?— reí sarcásticamente.

—ay gab, olvídate de eso, ya pasó, ya te pidió perdón.

negué.

—¿por qué le contaste que estoy embarazada? yo no quería que ella lo supiera, ¿mira si viene hasta acá y la tengo que aguantar?— le di un mordisco a la medialuna.

—no va a venir porque no tiene tiempo, y ella tenía que saberlo, ¡va a ser abuela!

—la única que va a ser abuela va a ser nonna, no ella. — me crucé de brazos.

—bueno, está bien, te pido perdón, la próxima te pregunto.— suspiró.— no peleemos, sos la última persona con la que quiero estar peleada.

asentí.

una vez que llegamos al lugar, agus estacionó y nos bajamos.

—¡bienvenidas!— nos saludó un chico.— soy Cristian, su fotógrafo.

—un gusto.— le sonreí.

después de que mi hermana me diera la ropa interior, entré al camarín.

cuando terminé de cambiarme me miré al espejo, creo que es la primera vez que me miro detenidamente.

siento pudor, me da vergüenza salir y que me vean, no me estaría gustando lo que veo cuando me miro al espejo.

mi hermana entró y me miró.

—estás re linda.— me sonrió.

— no sé si quiero hacer esto, me da vergüenza.— mi hermana me alcanzó una bata.

—¿vergüenza de qué? gab, sos divina.— me miró.

me volví a mirar al espejo y respiré hondo.

—voy a decirles que esperen unos minutos más ¿sí?— asentí. — ahora vengo.

agarré el agua y tomé un trago, mi celular comenzó a sonar, la puta madre quién se atreve a interrumpir mi momento de crisis.

vi el remitente y era lautaro, no me sorprende la verdad.

—hola.— atendí.

—hola, gab ¿todo bien?— preguntó.

—si, bien ¿para qué llamas?

— nada, te llamaba para ver si estabas bien, porque te mandé mensaje y me clavaste el visto.— rió.

volví a suspirar y nuevamente me miré al espejo.

—se ve que muy bien no estás...¿qué pasa?

—nada.— me encogí de hombros. — solo que no me siento segura, no se si salir o no del camarín, me da vergüenza mostrarme.

— no te tiene que dar vergüenza mostrar tu cuerpo, es hermoso, todo de vos lo es.— sonreí ante su chamuyo.— gab, si vas a quedarte sentada, con las ganas de hacer algo solo porque te da vergüenza mostrarte, vas a ser miserable, que la chupen lo que piensen sobre vos.

— ¿gab ya estás?— preguntó agus del otro lado de la puerta.

—dale, ahora anda y rómpela, va a estar todo bien, te van a amar, nos vemos, te quiero.— cortó.

te quiero, te quiero, te quiero.

yo también te quiero, lautaro.

al salir del camarín, mi hermana me sonrió, la maquilladora hizo su magia y caminamos hacia el set.

después de unas cuantas fotos, me volví a cambiar de ropa, y así unas cinco veces.

—muy bien sis, te dije que les ibas a gustar. — me abrazó.

nos subimos al auto y Agustina no dejaba de mirar su celular y teclear cada dos por tres.

—¿podés dejar el celular? no me quiero morir por ahora.— le saqué el teléfono.

—perdón, es que lautaro no me responde los mensajes.— se queja.

— capaz está ocupado.— me encojo de hombros. — ya te va a contestar.

—no sé... últimamente siento que no me está dando bola.— hace una mueca.

—¿no te está dando bola?

— en todos los sentidos, siento que ya no siente lo mismo por mi.— me mira triste.— que ya no me quiere, por ahí quiere a otra.

—no digas eso...

—es que es así, yo lo siento, no es el mismo lautaro de hace cinco meses.

volvió su vista hacia el camino y yo sonreí, lautaro tenía razón, si sentía algo por mí, y por muy mala hermana que me sienta, estoy feliz por darme cuenta de eso.

⚽️⚽️⚽️

re largo, perdón

❝child❞ lautaro martínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora