❝child❞ lautaro martínez

14

Lautaro.

pensé que la íbamos a estar pasando mal, pero no es así.

me encontraba jugando a los pases con nonna, de vez en cuando gente venía a pedirme fotos, y a felicitar a gab por su embarazo.

hablando de ella, no se quiso sacar la remera en toda la tarde, solo para la foto. No sé porqué, si es hermosa.

En cuanto a Agustina, parece que está estresada por tanto viaje, está de mal humor, así que los tres restantes decidimos no darle bola y dejarla tomar sol tranquila.

— me cansé. — habló en un perfecto castellano. Las clases privadas que le da gab le sirvió.

—andá a sentarte, yo me voy a meter al mar.— apunté la reposera, ella asintió, aunque dudo que me haya entendido.

me acerqué bajo la sombrilla y dejé mis ojotas bajo ésta, Gabriela se encontraba sentada, con su celular en la mano.

—¿vas a estar lo que resta del día así?— pregunté.

ella levantó su mirada hacia mi y se sacó los lentes.

—¿discúlpame?— alzó una ceja.

—que si vas a estar todo el día así, ponele onda, que estés embarazada no significa que tengas que ser una ortiva.— me encogí de hombros. — vamos al agua, dale.

le extendí mi mano, ella dudó, pero terminó aceptando.

—solo porque me agarró calor.— sonrió.

— y sí, con semejante bombón en frente. — bromeé.

se sacó la remera y se acomodó la parte de arriba de la malla discretamente.

—¿vamos?— asentí.

después de avisarle a nonna que nos íbamos al agua, empezamos a caminar.

cuando nos adentramos al agua, casi me muero de lo fría que estaba, pero después de unos minutos, me acostumbré.

gab nadaba panza arriba mientras cerraba los ojos, y me tomé el tiempo de apreciarla.

de como le pude haber arruinado la vida, de como le fui infiel a su hermana, y de como me enamoré de la hermana incorrecta.

creo que sí un mes antes nosotros no nos hubiésemos conocido, todo esto si estaría pasando, probablemente ella no estaría embarazada, pero estoy seguro que también me hubiera volado la cabeza de la forma en que lo hizo, que lo hace.

me tomé el tiempo de contemplarla, su cara relajada, sin duda es la más linda.

no puedo evitar sentirme culpable por agus, pero lo hecho, hecho está, y no hay vuelva atrás.

—¿qué tanto me ves?— preguntó mientras se daba la vuelta.— dale vení, haceme compañía.

me acerqué a ella y le sonreí, miré por encima de su hombro agarré su mano por debajo del agua, guiándola hacia donde vi.

una parte del lugar, alejado de donde está la gente.

—¿qué es esto?

—un lugar más alejado, está lindo ¿no?

nos quedamos entre medio de dos piedras gigantes.

su sonrisa se borró y se tocó la panza.

—¿qué pasó? ¿tuviste una contracción? ¿rompiste bolsa? ¿estás bien?— me acerqué a ella.

—no.— rodó los ojos y agarró mi mano, para después ponerla sobre su abdomen.— está pateando, chiara está pateando.

por unos segundos no sentí nada, después sentí algo moverse bajo la Palma de mi mano, inconscientemente sonreí.

— hola chiara.— hablé. ella alzó ambas cejas.— acá está tu papá, o tu tío, eh... larga historia, cuando seas más grande lo vas a entender.

Gabriela rió.

—no sé si me escucharás, pero quiero decirte que vas a ser la nena más feliz del mundo. — la rubia puso su mano sobre la mía y me sonrió.

[...]

después de un buen rato, tuvimos que volver a la realidad, llegamos donde estaba nonna y agus.

nonna se encontraba mirando a agus, mientras que ella se retorcía de dolor.

—¿qué pasó?— preguntó gab.

—me quedé dormida bajo el sol, ¿acaso no es obvio?— claramente su mal humor aumentó.

—cuando lleguemos al hotel te pongo unas rodajas de tomates.— gab reprimió una sonrisa.

agus gruñó y se levantó para agarrar sus cosas.

—nos vamos.

rodé los ojos, y fui por mis cosas.

el camino al hotel, fue silencioso, Agustina estaba unos pasos adelantada, seguida de nonna, que llevaba sus cosas, yo iba al lado de gab, de vez en cuando nos mirábamos y sonreíamos, no puedo pedir más.

al llegar a nuestro destino, cada par se fue a sus respectivos cuartos. Agus y yo al de nosotros y nonna y gab al suyo, que queda justo en frente.

—me voy a bañar.— avisó la rubia.

prendí la tele y me senté en la cama, pensando en todo, y a la vez en nada, confundido, ¿qué es lo que realmente siento? ¿estoy enamorado o solo es atracción?

después de bañarme yo, me acosté.

agus lloraba del dolor al sentir mis dedos contra su espalda, dudo que la crema que nos haya dado nonna funcione.

—ya está no me pongas más. — se queja.

dejé la crema en la mesita de noche y me volví a acostar.

al cerrar mis ojos, los recuerdos de aquella noche con gab volvieron a mi mente.

miré a mi costado y mi novia ya estaba dormida, perdón agus.

me levanté sin hacer mucho ruido y salí de la habitación. Quise tocar la puerta, pero mi mano quedó en el aire.

—¿Lauti?— preguntó Gab al abrir la puerta.— ¿qué haces acá?

—vine a verte.

⚽️

volví, espero que no se hayan olvidado de mi ahre