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Me había quedado pensando en lo que dijo Stan, tal vez tiene razón. Así que dispuesta me fui a arreglar un poco. Me puse un vestido,cosas que es muy raro en mi.

Cuando termine de arreglarme baje las escaleras para ya irme,pero antes una voz me detubo.

— ¿Adónde vas tan arreglada,eh?— preguntó mi tía con una sonrisa—

— Deseguro va a casa de su novio. Él chico que vino ayer.— dijo Wyatt mientras leía un comic.—

— Stan no es mi novio, Wyatt.— le informé— Y voy a ir con mi amigo, Eddie.—

— Si,con tú otro novio y van a tener sexo.— dijo mi primo sin despegar la vista del comic—

— ¡Cállate,Wyatt! Solo es mi amigo, ¿bien? Deja aún lado tus pensamientos pervertidos.—

— Wyatt deja a tu prima en paz. Y Alyss ten mucho cuidad. Que te vaya bien.— dijo mi tía—

— Sí,está bien. ¡Adios!— me despedí para ya irme—

Me subí a mi bicicleta y comenze a pedalear dirigiendome a la casa de Eddie. Cuando llegue rápidamemte toque la puerta de la entrada.

A los pocos segundos me abrio el chico más lindo y maravilloso del planeta, Eddie Kaspbrak.

— ¿Alyss? ¿Qué haces aquí? Si mi mamá te ve te matará.— Eddie se salio de la casa para evitar que lo escuchará su mamá—

— Solo vine a visitarle,ya que hace mucho que no nos vemos.— le respondí con una pequeña sonrisa— Te extrañaba.—

— ¿Me extrañabas?— preguntó con una pequeña sonrisa y yo asentí.— Entra,pero no hagas ruido para que mi mamá no te mate.—

Yo lo obvedeci. Cuando ya ibamos a subir a su habitacion la madre lo llamó.

— Eddie,¿quién era?— preguntó la madre de Eddie—

— N-n-nadie. So-solo eran... niños vendiendo galletas.— dijo nervioso al no saber que decirle.—

— Okey. No aceptes sus galletas, deben tener germenes.— añadio.—

— Okey,mami.— ahora si nos subimos a la habitacion de Eddie.—

Observaba su habitacion detalladamente, no es como si fuera muy interesante,pero era ¿linda?

Me impresionaba que su habitacion este muy ordenada y tenga un olor muy agradable. Su cama parecia la más limpia y suave de todas,alucinante.

— Eddie, ¿cómo esta tu brazo?— pregunté—

— Oh,esta bien.— respondío mientras se sentaba en su cama.—

— Que bueno.— me sente al lado de él y le sonrí—

Por un momento nos quedamos viendo fijamente sin darnos cuenta de lo que haciamos. Pasaron unos minutos hast que nos dimos cuenta que estabamos muy cerca,así que nos separamos rápidamente,apenados.

— Yo... lo siento.— dijo totalmente rojo.—

— N-no te preocupes. De todos modos no me molesta. No me puedo enojar contigo.— dije sonrojada.—

— Por eso me gustas.— dijo sin pensar. Yo sonreí— D-digo... ¡No me gustas! Osea si,pero no de esa forma. ¡Dios!... Quiero decir... me gusta estár contigo.—

— También me gustas.— mire para otro lado.— Quise decir... También me gusta estár contigo.— me corregí y él río nervioso.—

— Cool.—

Contagiados por amor | Eddie KaspbrakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora