Los dioses de la lujuria (como Afrodita y Eros), crean a las mujeres Futanari en el mundo de DC. Los restantes Dioses se percatan de esto, pero no pueden curarlas y si se salen de control por su lujuria, causarían un caos inmenso.
Afrodita les dice...
Diana hizo mucho más, por Barbara, que solo darle trabajo en su museo.
Ella y Hawkgirl la estuvieron vigilando, por más de nueve meses y cuando estuvieron seguras de que no era un peligro para nadie, Hawkgirl le entregó un cinturón del Noveno Metal, con el cual podría volar; mientras que Mujer Maravilla, le dio un escudo, una espada y una armadura amazónica.
Daniel ya llevaba nueve meses en Ciudad Gótica, pero todavía, no recibia ordenes de moverse. Así que se refugió en el hotel más caro de todos, en la suit más lujosa de todas, pagado gracias a Hades, Dios de las Riquezas.
Una vez allí y viendo que tenía tantas comodidades (incluso un jacuzzi y un pequeño gimnasio propio) se estuvo fortaleciendo y relajando.
Finalmente, recibió visiones de las dos mujeres a las cuales, debía de ayudar. Ya fuera a convivir con su nueva condición o eliminarla.
Ambas, estaban en lugares distintos de la ciudad y tomando una decisión, se dirigió a la joyería más grande de Gótica, en donde estaban los hombres de Máscara Negra.
Máscara Negra, se había infiltrado en una fundidora de oro y estaba extrayendo los lingotes.
Él creía que nadie sabía de su golpe...
Excepto los dioses Olímpicos y Batichica, quien decidió ir a investigar.
Batichica al norte.
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Mientras tanto, Daniel A.K.A El Dragón Blanco, estaba en el sur, cortando con su espada a los esbirros de Máscara Negra.
Batgirl fue descubierta y comenzaron a dispararle.
Daniel comenzó a cortar a los esbirros de Máscara Negra, en cuanto lo descubrieron y a pesar del tamaño de su espada, se aseguró de que los cortes, fueran lo suficientemente profundos, como para estar totalmente seguro de que no intentarían volver a empuñar una pistola, pero que tampoco significara que no podrían vivir una vida normal.
Golpes de artes marciales y esgrima, se toparon.
Batgirl y El Dragón Blanco.
Ambos, avanzaron el uno hacia el otro.
Una sin poderse controlar y el otro, con una misión en particular.
Su lujuria tomó el control. Se abalanzó sobre el joven, le dio la vuelta, le bajó los pantalones, se bajó los suyos, su miembro se puso rígido y entró en él una y otra vez, sin usar absolutamente nada para dilatarlo, ni nada para que ella fuera mas resbaladiza. Era casi como si la vida se le fuera en ello. Barbara perdió la cabeza. Olvidó que estaba con otro ser vivo y solo lo usó como un Glory Hole.
Al despertar de su transe, se disculpó, estaba muy apenada y le daría lo que él quisiera, así que fueron a comprar Perritos Calientes de disculpa y le compró un peluche de Goofy.
