- ¡No me lo puedo creer! - chillo Amelia desde el teléfono
Sara y yo nos reímos por su exagerada reacción. Eran las diez de la mañana, y como era mandatorio los sábados estaba en medio de una videollamada con mis mejores amigas. Debido a nuestras apretadas agendas y a las complicaciones que siempre surgían al momento de quedar las tres, decidimos pactar una hora a la semana para llamarnos y ponernos al día. Amelia y Sara llevaban siendo mis mejores amigas des de hacía casi diez años, y desde ese momento nos volvimos inseparables. Amelia tenia mi edad, pero Sara era dos años más pequeña que nosotras, aunque, a pesar de eso, era la más responsable. Estas chicas me alegraban la vida, Amelia con su carácter y personalidad extrovertida hacía imposible no reírse con ella, y la tranquilidad que transmitía Sara te daba la confianza de poder contarle cualquier cosa
- ¡Ay, madre mía, vas a vivir mi sueño de ser la mujer de un futbolista! - siguió Amelia provocando mi risa otra vez
- Amelia cielo, no ha pasado absolutamente nada entre João y yo, y no va a pasar - dije yo intentando aparentar convicción
- Va Clara - habló Sara - no nos puedes negar que hay algo entre João y tu, solo hay que fijarse en la sonrisita tonta que pones al hablar de él
Me miré a la cámara y, joder, es verdad, tenía la típica sonrisita que te sale al hablar del chico que te gusta, oculté la sonrisa y sacudí la cabeza negando las palabras de mi amiga, por mucho que fueran verdad.
- Pues a ver cuando venís conmigo a ver un partido de estos chiquillos - dije yo cambiando de tema
Sara se dio cuenta de lo que hacia y negó con la cabeza mientras sonreía, pero Amelia cayó completamente en mi trampa
- ¡Ay, si por favor! Y luego nos presentas a alguno eh, que nosotras también queremos ser esposas mantenidas - me dijo guiñándome un ojo
Me reí otra vez, pero es que con esta chica es inevitable no quedarte sin aire cada vez que abre la boca. Hablamos una media hora más antes de colgar y justo cuando iba a grabar un poco de contenido para mis redes, me llegó un mensaje que hizo que el corazón se me parara por un momento.
Hola princesa, soy João, le he pedido tu número a Pedro para decirte que ya he dejado tu coche aparcado y con una pequeña sorpresa incluida ;)
Agregué el número de João antes de ir corriendo a ver que había hecho este chico con mi coche. La emoción y la curiosidad me consumía, y tenía una sonrisa enorme en mis labios. Llegué hasta mi mini y me encontré las llaves escondidas al lado de una rueda, abrí el coche y en el asiento de copiloto me encontré una caja cerrada con un lazo. Lo inteligente hubiera sido coger el regalo y entrar en casa, básicamente porque era diciembre, pero la curiosidad me pudo y tuve que abrir el paquete allí mismo. Saqué la caja y me encontré con algo que hizo que mi sonrisa se agrandara y mi corazón se acelerara, una camiseta del FCB, con el número 14 en la espalda, y el nombre del chico que últimamente no salía de mi cabeza, João Félix. Saqué la camiseta de la caja y me la acerqué para olerla, y dios mio, aún tenia su olor, juro que me podría haber quedado allí inspirando su camiseta por el resto del día, pero un detalle dentro de la caja llamó mi atención, mejor dicho, un trozo de hoja con la letra de João
No puedo esperar a ver como te queda española, seguro que estarás aún más preciosa de lo normal
- Tu portugués favorito
Ay por favor, me iba a dar un infarto aquí mismo, este chico me iba a acabar robando el corazón. No era solo el detalle de la camiseta, sino la nota también, y como había firmado, no puedo más con este chico, me va a acabar matando.
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Is it worth it? - João Félix
Roman d'amourEn el vibrante escenario del fútbol mundial, donde la pasión y la destreza convergen, surge un romance inesperado entre João Félix, la estrella del FC Barcelona, y Clara Hernández, la encantadora hija del renombrado entrenador del equipo. Entre los...