Me desperté con un olor increíble a pasteles de nata, tarde unos segundos en recordar que estaba en Portugal y que por lo tanto, si me giraba encontraría a mi novio. Y hice exactamente eso, me giré como pude ya que João me abrazaba la cintura, y me lo encontré durmiendo como un bebé. Sonreí para mi misma, estaba tan adorable cuando dormía.
Miré la hora, eran las diez de la mañana, me giré otra vez hacia el portugués y le acaricié con suavidad el pelo, ni se inmutó.
- João, cariño, despiértate va - le susurré
Sin respuesta otra vez. Traté de levantarme de la cama, pero los brazos de João me lo impidieron
- No te vayas - me pidió
- No me voy, pero te tienes que levantar - le dije con una sonrisa
- Mhm - me respondió antes de acurrucarse en el hueco de mi cuello y volverse a dormir
Me reí antes de ponerme encima de João y empezar a llenarle el cuello y la cara de besos, eso pareció despertarlo, y el portugués rodó con cuidado sobre la cama para quedar encima mío
- Buenos días preciosa - me dijo con una sonrisa
- Buenos día amor - le respondí devolviéndole la sonrisa
João se dejó caer con cuidado sobre mi pecho y yo le di un par de caricias en el pelo acompañadas de un par de besos
- ¿Me puedes despertar así todos los días de mi vida? - me preguntó el portugués
- Nada me gustaría más - le respondí dándole un beso en la frente
Después de un rato más de caricias, João me dijo que se iba a la ducha y me dio un pico rápido antes de meterse al baño. Yo aproveché para cambiarme y maquillarme, y como el portugués aun no había acabado, bajé a la cocina donde me encontré con Carla, que estaba preparando pasteles de nata.
- Buenos días cielo - me saludó al verme
- Buenos días Carla - le devolví el saludo
- ¿Dónde has dejado a tu chico? - me preguntó
- Lleva tres horas en la ducha - le respondí
Las dos nos reímos y yo le ofrecí mi ayuda que ella recibió gratamente. Nos pusimos las dos a cocinar mientras hablábamos de cosas de chicas
- Sabes, creo que es la primera vez que veo a João tan feliz, ni con la bruja rubia se le veía tan radiante - me dijo su madre
No pude evitar reírme por el mote que su madre le puso a Magui
- ¿La conocías? - pregunté curiosa
- Lamentablemente si - suspiró su madre - João nunca la invitó, pero ella insistió en conocernos, parecía agradable, pero a mi no me daba buena espina, especialmente porque veía como poco a poco iba apagando a mi niño. La primera vez que lo engaño, pensaba que seria el fin de su relación, João se pasó días en la habitación sin salir ni hablar con nadie, pero volvió a ella, y entró en un circulo vicioso del que le costo años salir.
Vi como a Carla le afectaba el tema, y no era para menos, ver como alguien apaga la luz de tu hijo y no poder hacer nada para impedirlo debia ser jodido. Entonces ella me miró y puso en su cara una sonrisa mientras me acariciaba cariñosamente el brazo.
- Por eso estoy tan feliz de que tu hayas llegado a su vida, los primeros meses, cuando aun no estabais juntos, no paraba de hablarnos de una chica muy guapa que había llegado al club, pero no nos dijo quien eras. Al principio me asustó, porque vi como a João le estaba volviendo el brillo, y tenía miedo de que pasara lo mismo que la vez anterior, pero cuando mi niño me contó todo lo que luchaste por vosotros, supe que tu serías diferente.
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Is it worth it? - João Félix
RomanceEn el vibrante escenario del fútbol mundial, donde la pasión y la destreza convergen, surge un romance inesperado entre João Félix, la estrella del FC Barcelona, y Clara Hernández, la encantadora hija del renombrado entrenador del equipo. Entre los...