Hoy jugábamos contra el Unionistas para ganarnos un puesto en cuartos de la copa del Rey. Como en todos los partidos del club, yo estaba sentada en el banquillo, esta vez, con Gavi a mi lado. Comentabamos el partido, destacando tanto las buenas jugadas como las malas, y gracias a las bromas de Pablo, me lo pasé como nunca.
El partido termino con la victoria del Barça 1-3, asegurándonos así, el pase a cuartos de la Copa del Rey. Todos los chicos estaban animados y contentos, últimamamente el Barça estaba pasando por una mala racha y una victoria siempre venia bien en momentos como este. Me dirigí hacia el vestuario para grabar la entrada del equipo pero cierto portugués me alcanzó antes.
Rodeó mi cintura con sus brazos antes de juntar nuestros labios. Adoraba como me sentía cada vez que me besaba, era como si nuestras bocas estuvieran destinadas a encontrarse una a la otra. Nos separamos y yo le deje un beso en la mejilla. Estaba bastante sudado, pero me daba absolutamente igual.
- Estoy muy orgullosa de ti cariño - le dije con una sonrisa
Y era verdad. Quizá no había marcado ningún gol, pero se había marcado un partidazo. Además, sabia que a João le venia muy bien que le recordaran lo mucho que vale, porque entre las burlas de los seguidores del Atlético y lo mucho en duda que se ponía su talento, lo pasaba bastante mal.
João me respondió con una sonrisa enorme, sus ojos brillaban como nunca, y yo no podía estar más feliz por el. Me volvió a dar un pequeño beso a modo de gracias que yo acepte encantada.
- Corre princesa, ves al vestuario, que ya empiezan a llegar - me dijo João recordándome mi trabajo
Asentí mientras iba a la entrada del vestuario, y empecé a grabar las sonrisas de felicidad de los jugadores del Barça. Me gustaba muchísimo ver las sonrisas en sus caras, en lugar de la decepción que llevaba viendo desde hacia ya algunos partidos.
Acabé de grabar y fui a buscar a mis amigas, que habían venido a ver el partido, según ellas para verme a mi pero todas sabíamos que eso era completamente mentira. La primera a la que vi, fue a Amelia, quien salto encima mío para darme un abrazo.
- ¡Madre mía! ¡¿Has visto lo bien que juega Pedri?! - gritó
Sara y yo estallamos a carcajadas, suerte que habían venido a verme a mi.
- Obviamente no - respondió Sara - estaba mucho más centrada en el portugués
Me reí aún más, adoraba este lado de Sara.
- Mira quien habla, seguro que tu no le podias quitar la mirada de encima al sevillano - le devolví
Sara se enrojeció y Amelia y yo nos reímos. Cualquier persona que nos viera pensaría que estábamos locas.
Volvimos las tres a casa derrotadas por el cansancio, y no tardamos ni cinco minutos en quedarnos dormidas.
La mañana siguiente me desperté con calma, era mi día libre, por lo que no tenia prisas para llegar a ningún sitio. Me hice mi café y un par de tostadas para desayunar mientras decidía que iba a hacer aquel día. Debía grabar un par de vídeos para mis redes, y después decidí que le daría una sorpresa a João, lo iría a recoger del entreno, que acababa en unas tres horas.
Me arreglé y subí un par de historias a mi insta y un vídeo a Tiktok, que lo tenía bastante abandonado últimamente. Finalmente, llego el momento de ir a buscar a mi chico favorito al entreno, al principio me planteé ir con mi coche, pero, como probablemente volveria con el, no tenia sentido.
- ¡Amelia! - le chillé
Mi amiga apareció con el típico outfit que te pones esos días, cuando parece que te ha atropellado un camión. No pude evitar reírme, estaba muy graciosa, Amelia me miró con cara de pocos amigos
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Is it worth it? - João Félix
RomanceEn el vibrante escenario del fútbol mundial, donde la pasión y la destreza convergen, surge un romance inesperado entre João Félix, la estrella del FC Barcelona, y Clara Hernández, la encantadora hija del renombrado entrenador del equipo. Entre los...