Llevaba una hora despierta. Me había dado tiempo a ducharme, vestirme, maquillarme, peinarme y preparar el desayuno. Había dejado a Mia durmiendo en la cama, y en las otras habitaciones estaban Pedro y Amelia, y Sara y Pablo.
Hoy era el día del partido de ida de octavos de Champions, contra el Napoli, y los chicos debían salir de casa sobre las cuatro o así. Serví el desayuno y empecé a despertar a todos. Me dirigí primero a mi habitación, donde Mia seguía durmiendo, y con cuidado le acaricié el pelo.
- Mia, cariño, buenos días - le dije en voz baja
La pequeña se estiró y abrió sus ojitos para mirarme y dedicarme una sonrisa adorable que no pude evitar devolverle.
- Buenos días - me respondió con voz de cansada
- ¿Quieres desayunar bonita? - le pregunté
Ella asintió con la cabeza y me estiró los brazos para que la cogiera en brazos, que es exactamente lo que hice. La llevé en brazos hasta la cocina y la senté en la silla.
- ¿Qué desayunas tu normalmente?
- Leche con cereales - me respondió
Saqué un bol del armario y le serví un poco de leche que acompañé con unos cereales que tenía Pablo en el armario. Le di el bol y le dejé un beso en la mejilla antes de ir a despertar a las parejitas. Entré primero a la habitación de Pepi y Amelia y les subí la persiana. Estaban los dos acurrucaditos, que monos.
- Buenos días parejita - les dije
Su respuesta fueron un par de gruñidos que hicieron que me riera y supuse que no tardarían mucho en despertarse, por lo que me dirigí a la siguiente pareja. Hice exactamente lo mismo que con Amelia y Sara y obtuve la misma respuesta.
Dejé que los chicos se acabaran de despertar y volví con Mia quien seguía desayunando, me senté delante suyo y ella me miró sonriendo, le devolví el gesto sin poder evitarlo.
- ¿Cómo has dormido, Mia? - pregunté
- Muy bien, nunca había dormido con nadie a mi lado - me respondió
Me sorprendió su respuesta, ¿Y qué hacía cuando de pequeña tenia miedo a algo? ¿No iba a dormir con sus padres? El grito de Mia me hizo olvidarme de las preguntas.
- ¡Pepi! - gritó antes de saltar de la silla e ir corriendo hacia el canario
Pedro se había despertado y a pesar de que aun no se había ubicado del todo, al escuchar a Mia, abrió los brazos para que la enana le saltara encima, que es exactamente lo que hizo. Sonreí ante la escena, por favor esta chiquilla en menos de un día nos había hecho a todos más felices.
- ¿Dónde has dejado a la madrileña? - le pregunté acercándome a ellos
- Sigue durmiendo, Pablo y Sara si que están medio despiertos - me respondió dándome un beso en la mejilla
- Pepi, ¿Vas a desayunar conmigo? - preguntó Mia poniéndole ojitos de cachorrito
- Claro que sí, enana
Nos pusimos los tres a desayunar hasta que llegaron Pablo y Sara, y Mia reaccionó igual que con Pedro, lanzándose a abrazarlos. Gavi la levantó por los aires y la hizo girar provocando la risa de la pequeña.
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Is it worth it? - João Félix
RomanceEn el vibrante escenario del fútbol mundial, donde la pasión y la destreza convergen, surge un romance inesperado entre João Félix, la estrella del FC Barcelona, y Clara Hernández, la encantadora hija del renombrado entrenador del equipo. Entre los...