El Corazón De La Bestia

CDC

Cuando llegaron había empezado a anochecer, Sam sintió que su corazón se rompía al ver la devastación que había a las afueras de CDC, el lugar era un cementerio. Habia cuerpos por todos lados, el olor a putrefacción de los cuerpos se metía por su nariz sin importar cuánto la cubriera, avanzaron tratando de mantener el silencio para que los caminantes no los escucharán. Las persianas del lugar estaban bajas lo que indicaba que alguien las debería haber cerrado por dentro,pero nadie abría, Max solo podía pensar en que todo el viaje había sido para nada.
El grupo discutía sobre que hacer, ya era de noche y no tenían combustible o comida, estaban demasiado cerca de la ciudad lo que hacía que su situación sea peligrosa por la cantidad de muertos que había allí. Debían buscar un refugio y Sam lo sabía pero estaba congelada mirando la cantidad de soldados caídos que había a su alrededor. Un caminante apareció atraído por los gritos de las discusiones y Daryl lo derribó, entendieron que era momento de salir de allí

- ¡debemos irnos!¡Todos a los autos! - les dijo Shane pero Rick se negaba a irse alegando que había visto moverse la cámara de seguridad, gritando que los dejaran entrar.

- ¡Sam vamos! - le dijo Daryl tomando su mano pero ella se soltó y se acercó a la cámara

- Mi padre... mí padre es el coronel Harrison Black, por favor... necesito respuestas, si nos dejan aquí nos están matando - rogó ella. Nada sucedió y el cazador la tomó por el brazo obligándola a caminar pero justo en ese momento una luz apareció ante ellos cuando las puertas se abrieron

- ¿Que es lo que quieren? - pregunto un hombre armado.

- una oportunidad

- respuestas - dijeron Rick y Sam al mismo tiempo, el hombre miro a la chica, la reconoció enseguida por la fotografía que su padre siempre llevaba de ella.

- eso es mucho pedir hoy en día, todos se deben someter a unos análisis de sangre si desean pasar  - les dijo el hombre

- podemos hacer eso - contestó Rick

- de acuerdo entren sus cosas, una vez que las puertas se cierren no se volverán a abrir - el hombre dió la vuelta y todos tomaron sus cosas para entrar.
Una vez adentro el hombre les contó lo que había pasado en el lugar y les dijo que fue el único que se había quedado, los demás o habían muerto o se habían suicidado cuánto todo empezó. Sam quería preguntar por su padre pero esperó, tenía miedo de la respuesta, quizás no tenía la mejor relación con él pero era lo único que le quedaba y no estaba lista para saber que se había quedado sola en el mundo. El médico comenzó a extraer sangre a todos y cuando llegó el turno de Sam le sonrió con pena y ella entendió porque.

- ¿cómo pasó? - le preguntó con los ojos llenos de lágrimas.

- salvando mí vida - le dijo pinchando su brazo para sacarle sangre - fuimos los último que quedaban en pie, decía que tenía que ir a buscarte y cuando intento salir lo acompañe, era mí amigo ¿sabes?... estudiamos juntos y lo había conocido toda mí vida. Cuando salimos nos rodearon los muertos, se sacrificó con la esperanza de que encontrara una cura que salvara al mundo... que te salvara a ti... lo siento mucho Sam pero debes saber que murió como un héroe - la chica limpió las lágrimas que rodaban por sus mejillas, todos miraban la escena con tristeza, ella se puso de pie y salió de la habitación para poder estar sola.

- Sam - la llamo Lori pero Daryl la detuvo

- Déjala... necesita estar sola - él sabia que necesitaba espacio para procesar todo lo que le habían dicho.

Todos habían pasado por mucho así que el doctor los llevo a la cafetería para que pudieran comer, tenían muchas botellas de alcohol y todos los adultos aprovecharon la seguridad del lugar para permitirse bajar la guardia. Sam no había vuelto con ellos, el doctor Jenner la buscó después de que se fue y le mostró donde podía darse un baño y descansar prometiendo que tendría privacidad en aquel lugar, antes de irse le dejó sobre una mesa una botella de whisky, sabía que necesitaría desahogarse.
Cuando todos se bañaron y se prepararon para dormir Daryl la buscó y la encontró parada en una habitación de espalda a la puerta mirando una fotografía de su padre con la botella de whisky en la mano.