Un Nuevo Mundo Mejor

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Daryl y Rosita tenían su propio plan, iban a secuestrar a Eugene, debían detener al fabricante de balas de Negan para tener una oportunidad. Lo intentaron pero escapó así que volvieron a la Cumbre, mientras eso pasaba Sam pasaba su tiempo con Judith y la pequeña bebé que habían encontrado en el puesto de avanzada, no quería involucrarse con las decisiones que el grupo tomaría y estar con esas pequeñas personitas la ayudaba a no pensar por un rato.

- Hacía mucho que no te veía - le dijo una voz a sus espaldas, ella estaba sentada dibujando con Judith

- Es cierto y lo siento Morgan

- ¿Porque? - le preguntó el hombre sentándose a su lado

- Porque no estás bien y te deje solo

- Estoy bien Sam, tengo que estarlo - le respondió evitando mirarla

- ¿Recuerdas esas noches en el bosque? ¿Cuando solo se escuchaba el sonido de los pequeños animales?

- Si, creo que fueron tus peores noches, el silencio... te obliga a pensar

- Lo hace y tu estuviste ahí, siempre... puede que no lo sientas así pero me salvaste, me salvaste de rendirme, de caer en la locura y... de mí misma

- No ibas a rendirte Sam, te conozco

- Yo también te conozco y se que puedes volver de esto Morgan, quizás no lo veas ahora pero lo harás... lo que vivimos, lo que tuvimos que superar, nadie estaba preparado para esto pero debe haber algo después ¿No?

- Solo habrá más gente que quiera lo que tenemos, nunca se detendrá

- Lo hará, tengo fé de que será así

- ¿Porque? - le preguntó mirándola - ¿Porque tienes fe después de todo esto?

- Porque me salvaste y luego yo estuve ahí para salvar a Carl y Carl salvo a Siddiq y ahora hay un médico nuevamente. Tengo fé porque me salvaste y yo pude evitar que los caminantes ingresarán la otra noche y recibí ayuda de nuestros enemigos.

- Lo hicieron para salvarse - le respondió

- Puede ser, pero podrían haber huido como los demás pero no lo hicieron y ahora trabajan codo a codo con nosotros para defender este lugar

- Ellos no pertenecen aquí

- Lo hacen, desde el momento en el que se dieron cuenta que esa no era la vida que querían, pertenecen aquí, solo que aún no lo saben - ella puso su mano en el hombro de Morgan y la apretó - Tu me salvaste y yo sigo viva, salvaste a Carol y la trajiste de vuelta, la muerte es inevitable para todos, hoy una fiebre puede matarte pero lo que importa, es lo que hacemos con nuestra vida.

- No quería nada de esto Sam

- Lo se, se que es una mierda pero un buen hombre me dijo una vez que toda vida es preciosa, se que ese hombre sigue ahí adentro.

- Ya no se quién soy - le susurró

- Eres Morgan, el hombre con un horrible poncho rojo y un optimismo desesperante que hace que quiera romperle sus perfectos dientes - el hombre le sonrió recordando aquel día tan lejano

- Fue bueno hablar contigo Sam - le dijo poniéndose de pie

- Morgan - lo llamó y él volteó - cuando esto termine... cuando mi hijo nazca, me gustaría que seas el padrino

- ¿Porque?

- Porque salvaste a su mamá y la ayudaste a encontrar a su papá, mi hijo no existiría de no ser por ti - le sonrió y vio cómo el hombre se limpiaba una lágrima de su mejilla - así que no tienes permitido morir ¿Entendido?

El Corazón De La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora