El Corazón De La Bestia

Broken

Maggie le entregó la bebé a Carl y Hershel le pidió que la acercara para revisarla 

- La buena noticia es que parece estar sana pero morirá si no conseguimos fórmula para alimentarla - les dijo, Sam miraba a Rick que parecía estar en shock quería hacer algo por él pero tenía que cuidar de la pequeña.

- Iré a buscar algo - le dijo al anciano 

- No Sam, no después de todo lo que pasó allá adentro - la detuvo  Maggie 

- Tengo que hacerlo, por Lori... solo dime donde buscar - le pidió

- Hay, hay un centro comercial al norte de aquí - le dijo Glenn, sabía que no podría detenerla, la chica tomo una mochila y empezó a caminar pero Daryl la detuvo 

- Sammy no puedes salir así 

- Ven conmigo entonces porque no perderé a nadie mas hoy - le pidió, él apretó su mano y asintió. Se subieron a la motocicleta y partieron rumbo al lugar que Glenn les había dicho, tenían pocas horas de luz y debían aprovecharlas. Sam se aferraba al cuerpo de Daryl como si tuviera miedo de perderlo y por los movimientos que la chica hacia él supo que estaba llorando, sabía que no podría recuperarse fácilmente de lo que había pasado y eso le partia el corazon porque a pesar de que él le daría lo que ella quisiera no había cura para un corazón roto excepto el tiempo y eso era exactamente lo que Sam tenía, el corazón roto.
Llegaron a lo que parecía ser una guardería y el cazador freno la moto, bajaron y pudo ver como ella limpiaba sus lágrimas pero se quedaba viendo la sangre que tenía en las manos, la sangre de Lori, la vió frotar sus manos en el pantalon y empezar a caminar 

- Sammy - le dijo él para que lo mirara

- estoy bien, estoy bien  - le dijo pero él se acerco y la abrazo por la espalda, Sam no pudo soportarlo y comenzó a llorar - la mate Daryl, yo maté a Lori... Carl se quedo sin mamá y él, él tuvo... ¡oh Dios! 

- No fue tu culpa Sammy, hiciste lo que pudiste - ella se giró y se refugió en su pecho aferrándose a su camisa 

- Prométeme que mantendremos viva a la bebé, que nada va a pasarle... prometeme que no voy a perderte Daryl - el cazador jamas la habia visto tan desconsolada 

- te lo prometo Sammy, la cuidaremos y no ire a ningun lado ¿esta bien? - ella asintió y respiró hondo un par de veces para calmarse 

- Debemos seguir, hay que volver a casa rápido 

- Bien, solo no te alejes demasiado ¿si? - ella asintió y se acercaron al lugar, rompió una ventana para poder entrar y cuando lo hizo comenzó a revisar el interior guardando todo lo que necesitaban en la mochila mientras Daryl daba una vuelta por el lugar, cuando Sam término lo siguió a la cocina en busca de leche, un armario parecía tener algo vivo dentro y el cazador preparó su ballesta mientras le hacía señas para que abriera la puerta y  resultó ser un animal 

- Hola cena - dijo él 

- no meteré eso en la mochila con las cosas del bebe - le advirtió Sam, reviso los armarios y encontró leche maternizada en polvo y se apresuró a guardarla - podemos irnos, tengo todo por lo menos por ahora 

- Bien pero Sammy... ¿quieres hablar? 

- si pero no ahora, esta noche, lo prometo solo necesito llegar con la bebe y alimentarla ¿si? 

- esta bien linda, vamos a casa entonces - volvieron a salir y emprendieron el camino de vuelta a la prisión, Sam podía respirar aliviada por tener como cuidar a la bebé pero sabía que debía hacer mucho más que eso por esos niños. Llegaron cuando ya había oscurecido y corrieron al interior, la bebé lloraba y Sam le entregó las cosas a Beth para que preparara la leche mientras ella recuperaba el aliento, levantó la vista cuando sintió que el llanto cesaba y se encontró con la imagen más dulce que sus ojos habían visto. Daryl Dixon acunaba a la bebé en sus brazos logrando calmarla, Beth le entregó el biberón y él comenzó a alimentarla, miró a sam y le regaló la sonrisa mas hermosa que ella jamas habia visto haciendo que sus ojos se cristalizaron pero esta vez por la ternura que esa escena le provocaba a su corazón roto.