El Corazón De La Bestia

Reclusión

Sam se acercó al ver a Maggie discutiendo con Hershel y Rick luego de que el auto de expedición partiera 

- ¿Qué está pasando? - preguntó Rick 

- Si, me gustaría saber lo mismo - le dijo Sam 

- Sauco - les explico Hershel - mi esposa preparaba un té con esto. es un remedio natural para la gripe Caleb ya no puede ayudar, yo si. Hubo muchas veces en las que no pudimos hacer nada para cambiar lo que nos estaba pasando. Deseamos cambiarlo pero no podíamos, esta vez se que puedo, debo hacerlo

-Hershel si entras te contagiaras - trato de razonar con el Rick 

- Eso no lo sabemos - le dijo Sam - lo único que sabemos es que hay que controlar los síntomas de esas personas, aunque Daryl vuelva con la medicina muchos de ellos no lo lograrán si no hacemos algo ahora Rick, ¿no es así Hershel? yo iré contigo

- Así es Sam, podemos salvar vidas, ayudarlos a aguantar un poco más y esa es suficiente razón para arriesgar mi vida y lo saben, tu Sam no tienes que hacerlo - Sam sabía que se estaba arriesgando mucho pero no podía dejar al anciano solo, aunque ella solo fuera enfermera podía ayudarlo y controlar que aquellos que no lo lograran no se convirtieran 

- Lo se, pero lo haré de todas maneras - le contestó sabiendo que Daryl se molestaría cuando volviera pero no podía simplemente sentarse a esperar o seguir cavando tumbas. Se cubrió el rostro con un pañuelo y tomo las cosas que Hershel había dejado en el suelo para comenzar a caminar hacia el pabellón A, donde mantenían a los enfermos. 

- Gracias por hacer esto Sam - le dijo el anciano 

- Dame las gracias cuando funcione, ¿si sabes que si no me mata la enfermedad lo hará Daryl no? 

- No lo creo niña, ese hombre sería incapaz de ponerte en riesgo, por eso te quedaste ¿cierto? 

- Sip, y mira como resulto - le dijo dándole una sonrisa - pero esta bien, superaremos esto Hershel y luego le dire a Daryl que me obligaste con tu enorme discurso de allá afuera - el anciano rió ante las palabras de la chica y juntos se dispusieron a preparar el té que repartieron entre los enfermos. 

- Te ves como la mierda Glenn - le dijo sentándose frente a él con una taza de té, ya era otro dia y las cosas pintaban mal - menos mal que Maggie no puede verte o pediría el divorcio 

- No deberias estar aqui Sam, ninguno de los dos - le contestó

- Lo se pero aqui estoy así que deberás soportarme - le respondió con una sonrisa

- ¡Sam! - grito Hershel desde otra celda - Necesito una mano aquí - la chica corrió hasta donde el anciano trataba de intubar a Henry, uno de los antiguos habitantes de Woodbury. Sasha estaba con él pero se veía muy débil, Sam ayudó a Hershel y luego comenzó a bombear aire con la bolsa mientras el anciano les daba de beber más té -  vaya reunión de consejo - les dijo el anciano cuando Glenn se les unió. 

- Faltan dos miembros todavía - trato de bromear Sasha 

- Oigan a mi no me metan yo no formo parte del consejo - Sam se bajo el pañuelo de la cara, hacia demasiado calor y no la dejaba respirar bien 

- Deberíamos establecer nuevas reglas mientras estamos aquí ¿no? En este acto declaro que los miércoles serán martes de espaguetis - Hershel trataba de mantener la moral alta y Sam admiraba las energías del anciano 

- Primero habrá que encontrar espaguetis - le dijo Sam - Sasha ¿puedes encargarte? - la chica le dijo que sí y le paso la bolsa con la que bombeaba aire - aprieta cada cinco o seis segundos, si empiezas a marearte que Glenn te reemplace ¿esta bien? - la chica volvió a asentir - Hershel hagamos una ronda para ver que todos esten bien. El anciano se puso de pie y bajaron, algunos dormían otros charlaban, hasta que encontraron al primer muerto, Sam suspiró e iba a apuñalarlo en la cabeza pero Hershel la detuvo