Paso 2: Intenta Relajarte

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Han pasado unos días y el asedio de Alhaitham a Puerto Ormos no va como esperaba.

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Alhaitham suspira con irritación mientras firma el enésimo documento en Puerto Ormos. Realmente no es lo que planeaba hacer cuando llegó allí. Pero, de nuevo, es mejor que estar quieto. Últimamente no puede leer un libro sin inquietarse o dejar que su mente divague hacia otra parte. Lo único que lo mantiene bajo control es el papeleo. No es agradable, ni cómodo, pero leer tampoco ha sido mucho más divertido. Convenientemente, también es lo que más necesita Puerto Ormos.

Han pasado cuatro días desde el comienzo de la CEK (Crisis Especial de Kaveh) y todavía no hay señales de él.

Durante esos últimos tres días, Alhaitham ha estado esperando su aparición en Puerto Ormos, fortaleciendo su trampa reorganizando la ciudad: cuanto más seguro esté el puerto, menos probabilidades habrá de que Kaveh escape.

O al menos ese era el plan.

En la mente de Alhaitham, sólo tenía que hacer dos o tres sugerencias para solucionar ese infierno administrativo antes de dejar las cosas funcionando por sí solas, esperando tranquilamente a ver si Kaveh aparecía.

Pero allí está el problema: Alhaitham no puede relajarse.

Cada vez que intenta leer un libro, su mente se escapa a otra parte. Ese lugar suele ser la MC5P (Maldita Carta de 5 Páginas), repasándola mentalmente y analizando cada palabra. Ese lugar también lo lleva a revisar sus últimas disputas, risas y citas, tratando de encontrar cualquier señal del fatal desenlace al que llegaron. También significa visualizar la sonrisa de Kaveh, o su lindo ceño cuando se enoja levemente, apenas 1 en la EEEK (Escala de Explosión Emocional de Kaveh)... O sus cejas fruncidas, su boca abriéndose alrededor de un gemido, su respiración temblorosa cuando Alhaitham desliza una mano dentro de la abertura de su camisa, acariciando su pecho desnudo como lo ha hecho cada vez que ha podido, haciéndolo temblar, deseando más, luego sumergiéndose cada vez más abajo en su cuerpo, desenvolviendo su ropa, saboreando el sudor en su piel desnuda...

Y es exactamente por eso que Alhaitham intenta matar sus pensamientos, atrapado en una oficina administrativa con una enorme montaña de papeleo en Puerto Ormos.

Saliendo de allí por tercera vez esa mañana, acomoda la pluma en su mano como si tuviera respuestas a todas las preguntas de Teyvat. Sin embargo, permanece completamente inerte en su mano, con la punta colgando sobre una palabra no terminada, cruelmente silenciosa bajo su mirada obstinada.

Alhaitham necesita asegurar la ciudad rápidamente para poder trasladarse a otro lugar. Necesita algo menos aburrido que el agotador papeleo para superar la sequía de interés en la alfabetización. ¿Cómo se atreve Kaveh a arruinar sus sesiones de lectura?

Una parte de él se burla de la ironía que el mundo decidió imponerle: ignoró a Kaveh en favor de los libros, y ahora no puede leer ninguno gracias a Kaveh. ¡Qué castigo tan apropiado!

El ilustre Escriba de la Academia, el demonio de las solicitudes, el último filtro de cualquier documentación escrita en Sumeru, intenta centrarse de nuevo en el borrador de apenas 20 líneas que tiene ante sus ojos: un artículo para un tratado que regule el comercio de Wakala Funduq. Alhaitham vuelve a suspirar. Es absolutamente fascinante y atractivo. Aunque sigue siendo mejor motivo de reflexión que el ciclo interminable de fantasías incumplidas, recuerdos y autocompasión que pasan por su cabeza. El Escriba empuja dos dedos contra sus párpados para obligarse a prestar atención. Entonces. Artículo 2.5.34: Registros de mascotas y seres no humanos en los barcos.

Un ligero golpe en la puerta interrumpe su concentración mucho más ligera. Por una vez, la distracción es bienvenida.

—¿Sí?

The Dramatic In-Depth Journey of the Loveless LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora