Heal

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"And take my past
And take my sins
Like an empty sail takes the wind
And heal, heal, heal, heal."

-Tom Odell

La compañía humana suele ser una parte fundamental para el desarrollo social. Muchas personas son atraídas por dichas circunstancias y forjan lazos con adversos seres humanos.

Para algunas es algo indispensable y otras simplemente lo dejan pasar sin ser dependientes de la compañía ajena, valorando su propia soledad.

La soledad es catalogada como un martirio interminable lleno de miseria. Las personas solitarias son mal vistas por la sociedad gracias a su nulo interés por interactuar con alguien más en un corto o largo plazo.

Pero la soledad es una virtud hermosa de autoconfianza y conocimiento propio. En nuestra "inmunda soledad" podemos viajar dentro de nosotros mismos o descubrir cientos de habilidades ocultas.

No quiere decir que estas personas están obligadas a no merecer cariño.

Porque hasta los corazones más solitarios necesitan un abrazo.

Del tejado beige de ese hogar bajaban diminutas gotas esparcidas en las orillas de este. Una pequeña lluvia se avecinó.

Las manos de ambos adolescentes estaban firmemente unidas, envueltas en una calurosa calidez que quitaba los rastros de frío en segundos.

El corazón de Jungkook latía desesperado, tenía la leve sospecha de que Taehyung se había percatado de eso. Parecía que su pecho gritaba por ser escuchado en aquella silenciosa noche estrellada.

El castaño mantenía un firme agarre en el contrario, pasando sus brazos por los hombros del pelinegro y acercandolo más a él.

No sabían por cuanto tiempo habían estado así. Escuchando el ruido de sus propios corazones desbordantes de emociones sin mencionar ni una sola palabra.

El silencio cómodo lo era todo entre ellos, apaciguaba sus mentes por un rato.

Taehyung se acurrucó aún más y por fin decidió hablar.

-Todos tenemos un pasado tormentoso, yo no soy la excepción-

El castaño lo miró con aquellos tiernos ojos levemente hinchados por el llanto. La luna hacía que brillaran aún más de lo que ya lo hacían.

-Dejame entenderte, Taehyungie-

Jungkook abrazó con más fuerza al más bajo, tratando de apresar sus fantasmas, esos que seguían manteniendo la cabeza de Taehyung intranquila.

-Tengo tanto miedo de que después te vayas por no querer embarrarte de mí cobardía-

-No me iré, no hasta que me lo pidas-

Taehyung suspiró, temblando de frío y probablemente de Miedo. Mostrarle esa parte de él a Jungkook le aterraba. Temía que el pelinegro no quisiera amar sus fracturas.

-Estuve hospitalizado hace unos meses-

-¿Por qué?- Preguntó el azabache.

-Intento de suicidio-

Fue como si un balde de agua helada cayera por los hombros del más alto. Taehyung, ese lindo chico amigable de alma inmensamente pura, con virtudes hasta en las uñas, una sonrisa que te devolvía a la vida e incontables buenas conductas había intentado acabar con su vida.

La mente de Jungkook maquinó tan rápido que pudo visualizar todos y cada uno de los momentos junto al castaño. ¿Y qué hubiera pasado si ese intento hubiera funcionado?, ¿Qué sería de él en este momento? Ya no podía imaginarse un mundo sin aquella sonrisa cuadrada iluminando su oscuridad.