Narra Gavi
Cerré el grifo de una de las duchas que había en el vestuario y agarré mi toalla para secarme la cara y peinar un poco el pelo mojado en un intento de secarlo un poco.
Salí con la toalla enrollada en mi cintura y vi a los chicos hablar del partido que habíamos ganado hoy.
– Gavi, vamos a salir para celebrar la victoria. ¿Vas a venir no?– murmuró Ferrán mientras se ponía una camiseta.
Lo miré fijamente pensando en si era buena idea o no. Últimamente los periodistas estaban bastante pendientes de todos y cada uno de nuestros movimientos.
Aunque luego acabé aceptando. Me negaba a no disfrutar de una victoria solo por que ellos quisieran fastidiar.
Me vestí con una básica blanca, un vaquero negro y una sobrecamisa verde.
Pedri, Balde, Ferrán, Fermín y yo salimos del Montjuic y decidí llevar mi coche a casa y que Fermín fuera a buscarme.
En el coche llamamos a Ferrán y entre risitas nos dijo que nos esperaba en un pub llamado Sins.
Al llegar aparcamos el coche y miré a mi alrededor. Había poco ambiente y la puerta de aquel pub reflejaba luces que provenían desde el interior.
Nada más llegar Ferrán, Balde y Pedri, le dimos nuestros DNI al portero y sin problema ninguno nos dejó entrar.
Caminamos por un pasillo largo y estrecho y ya escuché la música.
Al entrar vimos a mucha gente bailando con copas en la mano y vi a Ferrán sonreír mientras le estrechaba la mano a un hombre, quien nos llevó a una zona VIP.
Todos pedimos algo fuerte al menos para empezar y después yo me decanté por Fanta de Naranja.
Un rato más tarde me levanté para salir de allí y buscar urgentemente el baño.
Me metí entre la gente y entonces abrí una puerta que tenía otro pasillo.
La música empezó a sonar muy lejana mientras seguía caminando por aquel pasillo.
Entonces vi una puerta alumbrada con luces muy tenues y me dirigí hacia ella.
Abrí y me encontré a una chica, de pelo castaño y delgada subiéndose el tanga mientras un hombre abrochaba su pantalón vaquero.
Abrí los ojos avergonzado de haber estropeado el momento.
– ¿Qué buscas chico?– preguntó el hombre.
Miré a la chica y vi que me hacía señas con los ojos.
– N-Nada. Lo siento, me he equivocado de puerta.– murmuré.
Ella abrió los ojos y negó suavemente.
Estaba pidiendo ayuda.
Tragué saliva al verla coger una bata de terciopelo para taparse con ella y entonces carraspeé.
– Creo que te están llamando.– dije mirándola.
– ¿A mí?– preguntó siguiéndome el rollo.
– Sí, aunque igual deberías darte prisa.
Ella asintió y se acercó a mí.
El hombre que estaba sentado en la cama nos miró a ambos y luego la miró a ella.
– ¿Crees que hemos acabado?– preguntó levantándose.
– Ya has oído al chico, me llaman y-
– Hasta que no acabes, no sales.– dijo interrumpiéndola.– Para algo te pago.
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𝐓𝐎𝐘𝐆𝐈𝐑𝐋 +18 | Pablo Gavi
JugendliteraturLia no lleva una vida fácil y por más que quiera negarlo, un chico va a conseguir leerla más de lo que ella cree.