Chapter 11: Welcome Home

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Morti parpadeó, aparentemente despierta y observó cómo Harriette comenzaba su nueva actividad nocturna favorita: caminar de un lado a otro.

Caminó a lo largo de la chimenea, para disgusto y distracción de Salazar. Esta actividad nocturna comenzó poco después de la interacción con Albus Dumbledore, lo que llevó al gato a destruir las Reliquias de este mundo.

No habría dos varitas, dos piedras ni dos capas.

Cambiar la capa del Pequeño Maestro por una manta fue como engañar al niño mientras dormía; la entidad permitió que persistieran muchas de las cualidades de la desilusión. El Pequeño Maestro solo causó problemas con la capa, los recuerdos de las aventuras del niño llenaron la mente de la Muerte cuando cambiaron la naturaleza de la tela.

El niño no sería invisible, pero evitaría muchas miradas.

Morti estaba sentada en el sofá, observando a su Maestro caminar sobre una pista en el suelo a medida que pasaban las horas.

El ser intentó llamar a su Maestro, pero ella estaba demasiado atrapada en sus pensamientos y preocupaciones para escucharlos. Su Maestra estaba murmurando para sí misma, con un pergamino en la mano y una pluma en la otra. Parte de la pluma había sido arrancada a mordiscos mientras estaba concentrado, la pluma retorcida con saliva en la parte superior.

Morti miró a Salazar y descubrió que, después de un momento de intensa mirada, el hombre lo miró. El hombre del retrato arqueó una ceja.

¿No se suponía que este humano era un experto Legilimens?

¿O simplemente no poseía esa habilidad ahora que era un retrato? Las reglas de la magia a veces confunden a la Muerte.

Morti saltó del sofá y subió las escaleras para ver cómo estaban los niños. Suaves patas los llevaron hasta encima de las sábanas, notando la suave respiración de los hijos de su Amo. Fue extraño; La muerte nunca se había acercado tanto a uno de sus Maestros, mucho menos a sus hijos.

Pero estos dos estaban contentos compartiendo la cama, Delphini envuelta en hechizos y Thomas acurrucado en las sábanas con el tigre debajo de su barbilla. El hechizo lumi que la Maestra dejó estaba comenzando a apagarse, pero aún arrojaba suficiente luz sobre los niños.

Al ver que estaban a salvo, Morti pensó que sería mejor... hacer algunos recados...

Al girarse, la Muerte entró en un tipo diferente de vacío, dejando atrás a los niños y a su Maestro.

Todo en el dominio de la Muerte estaba organizado y pulcramente archivado. Ninguna alma (excepto una) escapó de la Muerte pero estaban trabajando en eso con su Maestro.

Y para que todo esto salga según lo planeado, su Maestro necesitaría una herramienta especial.

Morti regresó a Butler House, cruzando la puerta de la cocina con la empuñadura de una espada en la boca. Salazar se dio cuenta de la presencia de Morti y retrocedió al ver a un gato sosteniendo un cuchillo.

Ah, sí; sigue siendo aterrador.

Morti se sentó en medio del camino de su Maestro, casi desafiándola a pisarlos. Morti respetaba a su Maestro, pero el respeto tenía que ser mutuo.

"¿De dónde sacaste un cuchillo?" Preguntó Harriette, llevándose una mano al cabello antes de arrodillarse frente al fuego. Morti esperó hasta que su mano estuvo debajo de la mandíbula antes de dejar caer la espada.

"Este es el cuchillo que se usó para matar al primer hermano", dijo Morti, dando vueltas alrededor de su Maestra, rozándola con su cola. "Es mi cuchillo favorito", ronroneó Morti, dejando que su cabeza rozara la mano del Maestro que agarraba la hoja.

In Search Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora