8. La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo

372 45 1
                                    

Hani introdujo el código de seguridad en su puerta, giró el pomo con notable cansancio, dejando escapar un suspiro de alivio y entró en su hogar.

La luz tenue del vestíbulo apenas iluminaba la sala de estar, pero era suficiente para que notara la figura de Jaekyung sentado en el sofá.

Él levantó una ceja con curiosidad, mirándola con expresión interrogante.

— ¿Entrenamiento agotador hoy, hermanita? —preguntó Jaekyung con un tono severo.

Hani se mantuvo inexpresiva, dejando su bolso de deporte en el suelo antes de acercarse al sofá.

— ¿Qué haces aquí?

Jaekyung se encogió de hombros, manteniendo su mirada fija en ella.

— Solo pensé en pasar a visitar a mi querida hermana —sonrió apretando los dientes—. Además, supe que te cambiaste a otro gimnasio y ni siquiera me dijiste que lo hiciste.

Hani se mantuvo callada por unos segundos, fijándose en que su hermano apretaba los puños.

— Bueno, no tengo por qué avisarte de todo lo que hago —contestó encogiéndose de hombros.

Tras la respuesta, Jaekyung sintió una inmensa ira dentro de sí abrumándolo por completo. Sus labios se torcieron con rabia y sus puños se mantuvieron apretados.

— ¿Te estás burlando de mí? ¡Esto es una gran traición y un golpe bajo! ¿Cómo pudiste unirte a Riot Dragons? Ni siquiera comentaste nada al respecto.

Hani se cruzó de brazos, manteniéndose de pie mientras observaba a Jaekyung sentado.

— No te dije nada porque primero que todo y nada, no es de tu incumbencia, ambos somos adultos y mi vida no es algo de lo que debes estar al tanto todo el tiempo; segundo, sabía que te ibas a enojar, así que decidí no decirte nada, y por último pero no menos importante... —esbozó una sonrisa maliciosa—. No me dio la gana. Y traición o no, es un mejor gimnasio, lo hice por mi carrera.

— ¿Un mejor gimnasio?  —los ojos del pelinegro se estrecharon en una mirada fría—. ¿Te parece que todo es una jodida broma?

Ella resopló sin muchas ganas de discutir, el cansancio físico era demasiado.

— Es lo que hay. Somos rivales en nuestras profesiones ahora, así que probablemente algún día tendremos un combate.

— ¿Estás sugiriendo que en algún momento nos enfrentaremos en el ring? ¡Ja! No vas a tener una oportunidad contra mí.

Hani frunció el ceño ante las palabras altaneras de su hermano.

— No me subestimes.

— No lo hago, pero es obvio que voy a aplastarte hasta que ya no puedas levantarte de la lona.

— Ya veremos, Jaekyung.

El menor se puso de pie en ese instante, encarando a la pelinegra.

— No te voy a dejar ganar solo porque eres mi hermana.

— Eso es lo que espero.

Ambos se miraron con desdén. Y la situación empeoró cuando Jaekyung abrió la boca:

— Deberías saber mejor que nadie lo despiadado que soy. Pero bien, si quieres poner un pie en el ring para perder en menos de tres minutos, adelante, mujer. No te servirá de nada haberte unido a ese maldito gimnasio. Puedes seguir chupándole la polla a tu nuevo jefe.

La expresión de Hani se volvió sombría al escuchar las ofensivas palabras de Jaekyung. Una rabia profunda se formó en su interior, y en un intento instintivo de controlarse, sonrió a pesar de la furia que sentía.

𝐂𝐎𝐋𝐃.  |𝐇𝐞𝐞𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐱 𝐎𝐂| JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora