High Speed Lovers [Chestappen AU]

12. A new family member

"Oh por Dios... Que ternuritaaaa". Comentó Max enternecido al ver a un pequeño gato blanco en la cocina "¿Ternura? Pero si acabó de romper la foto familiar". Habló Checo recogiendo el portaretratos roto "Ay pero es tierno, mira su carita, oh y es una hermosa hembra, alguien debió entrar por la puerta que estaba abierta ¿Cierto?". Dijo el rubio agudizando la voz mientras cargaba a la gatita, cosa que le causó bastante ternura al mayor "Bueno si, tienes razón es hermosa, ¿Estará perdida?". Cuestionó Checo acariciandola "No lo sé, no tiene collar y creo que debió estar en la calle un buen rato, realmente necesita un baño". Contestó el holandés notando que estaba sucia y olía un poco mal "De acuerdo, creo que tengo algo de shampoo para mascotas en algún lado". Afirmó Checo "Bien, mientras tanto yo le prepararé una tina tibia a esta hermosa princesa". Habló Max con una gran sonrisa.

Luego de encontrar el shampoo y llenar la tina con agua tibia, llevaron a la gatita al baño.

"Bueno, vamos a ir con cuidado para que no se asuste". Comentó Max antes de sumergir las patitas del animal en el agua. Mientras Max sumergía con cuidado las patitas de la gatita en la tina, esta emitía maullidos que expresaban cierta resistencia al agua, Checo, por su parte, le acariciaba suavemente el lomo, intentando calmarla.

"Tranquila pequeña, es solo un baño para que te sientas mejor". Murmuró Max con ternura mientras el agua tibia envolvía al minino, Checo continuaba acariciándola con gestos suaves, intentando asegurarse de que la gatita se sintiera cómoda y tranquila, todo mientras que veía a Max totalmente enternecido, le parecía lindo ver la cara de felicidad del rubio y como trataba con sumo cuidado a la pequeña gatita.

A medida que el shampoo se mezclaba con el agua, Max comenzó a lavar con cuidado el pelaje del animal, asegurándose de eliminar cualquier suciedad que se hubiera acumulado durante sus andanzas por la calle.

"¡Oh, mira cómo se relaja ahora!". Exclamó Max, notando que la gatita parecía estar disfrutando del masaje y el calor del agua, Checo sonrió, complacido de ver la transformación de la pequeña compañera peluda. Después de enjuagar y secar cuidadosamente a la gatita, Max la envolvió en una toalla suave. La gatita, ahora limpia y perfumada, emitía ronroneos suaves, agradeciendo el cuidado que le estaban brindando.

"Bien, ahora creo que podemos llevarla al refugio, ¿Te parece?". Comentó Sergio haciendo que la sonrisa de Max desapareciera "Ay ¿No podemos quedarnosla? Mira esos ojitos". Suplicó el rubio haciendo un puchero "Amor, es una responsabilidad muy grande, ¿No crees?". Argumentó el mayor algo reacio a quedarse la gatita, pero Max insistió "Por favor amor, creeme que soy experto cuidando gatitos, además creo que aquí estará más que feliz". "Amor...". Habló Sergio pero fue interrumpido por Max quien seguía insistiendo "Amor, por favor... Por mi. Mira lo linda que es, sería como nuestra hija". El mayor suspiró y rodó los ojos "Está bien, me rindo, se quedará con nosotros". Respondió Pérez recibiendo un chillido de felicidad por parte del neerlandés "Gracias amor". Dijo dándole un beso al castaño quien sonrió enternecido.

"Ahora, ¿Cómo se va a llamar?". Añadió Verstappen acariciando suavemente la cabecita del animal mientras este ronroneaba "Como es blanquita, ¿Por qué no Snow?". Propuso Checo "Me parece perfecto, ahora, ¡Vamos de compras!". Respondió Max entusiasmado "Vamos pues". Accedió Sergio sonriente.

Después de ponerse ropa casual, lentes oscuros y gorra para tratar de no ser reconocidos, envolvieron a Snow en una mantita y salieron a un centro comercial.

En su camino, la gatita curiosa asomaba la cabeza de vez en cuando, recibiendo miradas tiernas y sonrisas de los transeúntes.

Al llegar al centro comercial, se dirigieron a una tienda de mascotas que ofrecía servicios veterinarios. Max llevaba a Snow en sus brazos mientras Checo miraba algunos juguetes para gatos.