Max despertó primero, sonriendo al ver al hermoso hombre que dormía pacíficamente a su lado. Sus respiraciones chocaban gracias a la cercanía de sus rostros. Era una hermosa mañana, soleada pero fresca y bueno, con Sergio a su lado todo era maravilloso, incluso la más fría de las tormentas.
"Buenos días, cielito". La voz de Max era como un suave terciopelo. Dejando un besito en la frente de Checo, quien comenzó a despertar poco a poco.
Una tierna sonrisa se formó en su rostro al abrir sus ojos y encontrarse con un par de ventanas al paraíso, azules como el mar detrás de ellos y rebosantes de amor. "Buenos días, hermoso".
Max quedó perdido en los ojos cafés de Sergio, eran hermosos, como un buen café por la mañana, decorados con poco de verde, como un bello paisaje otoñal. "¿Como te sientes?". Preguntó suavemente al salir de su pequeño trance.
Checo sonrió momentáneamente, dejando de sonreír cuando sintió las repercusiones de la noche anterior. "Pues, no me puedo quejar, fue fantástico... Pero creo que me vas a tener que cargar por el resto del día". Sonaba como una broma, pero no lo era.
El rubio rió suavemente, dejando un beso en la nariz llena de pecas de Checo. "Que bueno que te lo dije ¿No?".
"¿Que me dijiste?".
"Te dije que no te andaras quejando hoy de que te dolía el culo. Por qué bien terco si eres". Ambos rieron, recordando los sucesos del día anterior. Habían pasado todo el día en la cama. "En fin, voy a llenar la tina y vamos a tomar una ducha, ¿Si?".
Sergio asintió, sonriente. "De acuerdo".
Cuando la tina estuvo llena con el agua caliente, Max se quitó la ropa y fue al cuarto, donde el mayor lo estaba esperando de igual manera, se acercó a él y lo cargó al estilo nupcial, no era que Checo no pudiese sino que era por mero consentido.
Max acomodó a Checo de espaldas a él entre sus piernas. Dándole un pequeño masaje en los hombros mientras besaba su cabeza. "Te amo mucho, mi amor".
El castaño sonrió, feliz de sentir la cálida cercanía de su novio. "Yo también te amo".
El mayor volteó un poco su rostro, buscando los labios del holandés, quien se acercó a él y lo besó con cariño.
Mientras Max le daba suaves caricias, Checo se acurrucaba más junto a él, disfrutando del cariño; tanto que si fuera un gato estaría ronroneando. "¿Que propones hacer hoy cariño?". Preguntó el rubio con delicadeza.
Sergio lo pensó un momento, considerando los posibles planes. "Mmm ¿Que dices si hacemos un maratón de alguna saga de películas?".
A Max le agradaba la idea, así que asintió y dejó un pequeño beso en el hombro del castaño "Buena idea, ¿Que pelis veríamos?".
"¿Y si vemos el señor de los anillos? Nunca las he visto todas, ¿Te parece?". Propuso Checo con entusiasmo.
"Me parece perfecto, aunque todo lo que tú digas me parece perfecto, por qué tú eres perfecto entonces piensas en cosas perfectas". Max abrazó con cariño al más bajo, besando su hombro nuevamente.
Éste se sonrojó, pero no sé quedó atrás. "Tienes razón, siempre pienso en ti".
El joven se sonrojó por completo, aunque Checo no podía verlo, lo suponía. Ambos sonrieron, terminando de disfrutar el baño. Salieron y se pusieron algo de ropa cómoda.
"Vamos, te voy a preparar el desayuno". Habló Max cargando a Checo en su espalda para llevarlo a la cocina. "Eres muy consentido, ¿Eh?". Bromeó.
Sergio rió suavemente, era completamente cierto lo que Max decía. "¿Que te puedo decir? Mi papá siempre me elegía lo mejor del asado y mi mamá siempre me planchaba la ropa justo antes de ponérmela para que no estuviera fría, sin importar que fuera el de en medio, así que si, lo soy".
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High Speed Lovers [Chestappen AU]
फैनफिक्शन¿Que pasaría si el tricampeón del mundo no fuera tan hetero como dice ser y terminara enamorándose de un precioso mexicano, que es su compañero de equipo? Las cosas solo podrán salir bien o mal, no hay punto medio...