45. Distance

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El rugido de los motores V6; que aunque no se compara con un V8 o V10, era de todas formas imponente, resonaba en los garajes de cada equipo en el circuito internacional de Bahrein. Las pruebas de pretemporada eran ese día y ya algunos equipos estaban en pista, otros se preparaban para salir, entre ellos, Red Bull. Estando ambos pilotos concentrados en sus tareas, prestando atención a los datos que arrojaban las pantallas y a las indicaciones de sus ingenieros.

Los días previos a ello habían sido una locura mediática, entrevistas por aquí, entrevistas por allá y unas cuantas grabaciones de publicidad, tanto para el equipo como para los patrocinadores, también hubo bastantes entrenamientos, uno más difícil que el anterior. Habían estado distanciados, cada uno en sus deberes, y sus horarios muchas veces no coincidían, lo que significaba que se veían hasta la noche, y, exhaustos caían rendidos en la cama.

Sabían que ese distanciamiento era inevitable, ambos lo sentían, pero ninguno mencionaba nada al respecto.

"¿Estas listo Max?". La voz de Gianpiero sacó al joven de sus pensamientos. Estaba tratando de buscar a Sergio con su mirada, pero habían tantos ingenieros que no lo lograba ver.

"¿Por que tienes que ser tan bajito, mi amor?". Pensó algo frustrando, Lambiase trataba de llamar la atención de Max, quien parpadeo rápidamente al volver a la realidad. "Si... Si, estoy listo".

El rubio se cerró su traje y se puso el casco, asegurando que todo estuviese en orden. Dió unos pequeños brinquitos, algo emocionado y se subió al auto, desde ese momento, su mente se focalizó en la pista, los datos y el auto, no había nada más.

"Checo... Checo, ¿Todo bien?". Sergio trataba de buscar a Max con su mirada, pero por más que se pusiera de puntitas, no lo lograba ver, frustrado, volvió su atención a su ingeniero.

"Si, todo bien". Respondió algo ido, hace unos cinco días estaba metido en su frenesí de actividades y no había podido ver mucho a Max, lo extrañaba.

Pero al igual que Max, al subirse al auto, su mente se fijó en la pista y lo que debía hacer.

La sesión fue crucial para acoplarse a las actualizaciones, se sentían bien, todo se veía prometedor.

Al terminar, le dieron toda la información que pudieron a sus equipos de ingenieros, sus sugerencias y las diferentes sensaciones que habían tenido al volante con respecto al auto, mientras, ellos iban tomando nota de lo que los pilotos decían.

Estaban ansiosos por terminar y al hacerlo, quisieron ir a buscarse, pero sus agentes los interceptaron a ambos.

"Checo, necesito que vengas conmigo, debes dar algunas entrevistas para ESPN, DAZN y sky sports, se conciso, no te extiendas mucho ni tampoco des demasiados detalles".

Sergio rodó los ojos, siendo casi que arrastrado por Alice Hedworth, su agente. "No puede ser Alice, ¿Enserio?". Resongó.

La mujer rió e hizo que Checo se apresurara. "Si, es enserio, vamos".

El rubio llegó al garaje de Sergio con la esperanza de hablar con él, pero lo vió alejarse con su agente hacia el lugar designado para la prensa. Sin mucho ánimo, se devolvió a su garaje, donde para colmo, su agente lo llamó.

"Bien Max, luego de Checo, Charles dará sus entrevistas y sigues tú, ¿De acuerdo?". Avisó Ray llevándolo del brazo hacia la zona de prensa.

El holandés resopló, para nada entusiasmado. Sabía que debía ir, pero enserio, necesitaba hablar con Checo.

Mientras esperaba, su mirada se fijó en el bonito mexicano de ojos cafés, sonrisa bonita, cabello castaño, rostro lleno de pecas, de 34 años y 1.73 metros de pura belleza, o en pocas palabras, su novio. Él estaba dando una entrevista, se le veía bastante concentrado mientras hablaba, era hermoso. Lo demás no importaba, las voces se oían muy en el fondo, al menos hasta que alguien lo sacudió, sacándolo de su trance.

High Speed Lovers [Chestappen AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora