High Speed Lovers [Chestappen AU]

42. Passionate lovers

Disclaimer: El siguiente capítulo contiene contenido sexual de tipo BDSM que puede ser sensible para algunos, aunque bueno si estás aquí, ya sabes que esperar. Anyway, disfrútenlo 🙃

Los rayos del sol se hacían tenues al atravesar las cortinas de la habitación de los pilotos. Iluminándola ligeramente, creando un ambiente cálido y acogedor.

El primero en despertar fue el mayor, quien se incorporó ligeramente mientras bostezaba. Observando con dulzura al hermoso rubio holandés que dormía tranquilamente a su lado. Esa mañana se había despertado con las hormonas algo enloquecidas, por lo que, sin razón aparente se le comenzó a formar una erección.

Éste soltó un suspiro pesado. Pensando en que hacer; rápidamente cayó en cuenta de que su solución dormía pacíficamente junto a él. Así que sonrió de lado y con cuidado le quitó las cobijas de encima, luego, bajo delicadamente su boxer y comenzó a lamer suavemente su miembro, el cual despertó poco a poco, al igual que Max.

"Vaya vaya, definitivamente si es una muy buena idea casarme contigo si así voy a despertar en las mañanas". Comentó Verstappen, con su voz algo ronca.

Sergio sonrió de lado. Conectando su mirada con la de Max. Quien comenzó a marcar su propio ritmo, tomando el cabello castaño de Sergio entre sus manos.

El mayor llevó una de sus manos a su necesitado miembro, dándole un poco de atención. Al percatarse de esto, el ojiazul pensó en ayudarlo.

Separó al más bajo de él y se incorporó sobre sus rodillas; lo tomó por la cintura, acercándolo a él y envolvió sus labios con los suyos en un suave beso. Sin aún separarse, el joven terminó con Checo sobre él, así que lo ayudó a deshacerse de su pantalón y sus boxers. Liberando finalmente aquella necesitada erección.

El castaño tomó el miembro del holandés y lo posicionó en su entrada, comenzando a introducirse lentamente en él.

"Que bonito te ves brincando sobre mí". Verstappen tomó las caderas del más bajo, ayudándolo a mantener el ritmo.

Sergio respondió con un suave gemido y una sonrisita pícara. Mientras daba pequeños brinquitos, el rubio llevó su mano hacia su rostro, rozando con delicadeza su pulgar sobre sus labios. Admirándolos. Checo, aprovechó para chuparlo con una mirada traviesa.

La otra mano de Max, fue hacia el miembro del castaño, dándole la atención que necesitaba. Provocando aún más gemidos por su parte.

Al ver la reacción del mexicano, Max decidió invertir las posiciones, dejando a Checo debajo. Éste envolvió sus piernas en la cadera del rubio, acercándolo más.

"Es una linda mañana, ¿No?". Susurró Max, rozando sus labios con el cuello de Sergio, dándole un pequeño mordisco.

La piel canela del mexicano se erizó por completo ante el suave tacto. Jadeando suavemente. "Maravillosa mañana".

El más joven se acomodó mejor, subiendo una de las piernas del castaño y apoyándola sobre su hombro. Penetrándolo más profundamente, llegando al punto exacto con facilidad. Provocando un gemido algo agudo por parte de éste.

"Mierda... Así". El mayor arqueó su espalda, al mismo tiempo que apretaba las sábanas entre sus manos. Un corrientazo corriendo desde su espalda baja por toda su columna hasta arriba.

El rubio sonrió con satisfacción, siempre adoraba ver las interesantes reacciones del cuerpo de Sergio ante sus estímulos. Era arte puro para él. Su mirada estaba fija en los ojos cafés del más bajo, quien tampoco despegaba su mirada de él, solo por momentos cerraba sus ojos con fuerza; cuando Max llegaba nuevamente a su próstata, su punto más sensible.