High Speed Lovers [Chestappen AU]

35. Let me show you all my love

El sol de la tarde iluminaba la pequeña ciudad de Montecarlo anunciando un nuevo día lleno de posibilidades. Max se sentía optimista y decidido mientras se dirigía al hotel de Checo, llevando consigo un ramo especial de girasoles tejidos en crochet que había comprado.

Al llegar, tocó la puerta de la habitación con una mezcla de nervios y emoción. Sergio abrió, sorprendiéndose al verlo con el ramo en sus manos.

"Hola, Checo". Saludó, con una sonrisa cálida. "Te traje esto... Sabes que me gusta regalarte girasoles porque no son una sola flor, sino millones de ellas, aunque bueno eso es poco comparado a lo que mereces. Enserio, enserio adoro el significado de estas flores tanto como a ti. Y como ya tienes un ramo de las reales, pensé en darte uno que pudieras conservar para siempre".

Checo se conmovió profundamente. Sus ojos se humedecieron mientras tomaba el ramo. "G-gracias, Max... Es hermoso. De verdad, gracias".

Las palabras sinceras de Max y el gesto simbólico de los girasoles comenzaron a hacer más grietas en la barrera que había levantado alrededor de su corazón.

"¿Te gustaría dar un paseo juntos?". Preguntó Max con cautela.

Sergio pensó por un momento y luego respondió, rehuyendo por un momento la mirada del rubio "Preferiría pasar tiempo en tu departamento... Es que notado algo de revuelo en las redes por los rumores sobre ti en el hospital. Creo que han notado que hemos estado en lugares distintos y se rumorea que... Terminamos. Así que prefiero arreglar todo en privado, sin que los medios se enteren. Además, podría ser incómodo si nos ven y notan que... bueno, que no estamos tan... Unidos".

Max asintió, comprendiendo completamente, pero con una pequeña pizca de dolor en el fondo "Claro, tienes razón. Vamos a mi departamento".

Al llegar al departamento, fueron recibidos por los felices maullidos de Snow, Jimmy y Sassy. Checo se agachó para acariciarlos, sintiendo una cálida sensación de familiaridad. Max observaba, satisfecho de ver al mayor sonriendo genuinamente.

"¿Te... Gustaría ver una película?". Sugirió Max, buscando un ambiente relajado.

"Sí, me parece bien". Respondió Checo, con una pequeña sonrisa.

Se acomodaron en el sofá, dejando una distancia prudente entre ellos. Mientras la película avanzaba, Max no podía evitar mirar de reojo a Checo, tratando de medir su estado de ánimo. Lentamente, movió su mano hacia la del castaño, tomándola con suavidad y acariciándola sutilmente. Entrelazando sus dedos.

El mayor sintió un corrientazo partir de su vientre y recorrer su cuerpo. La barrera invisible que había tratado de mantener se resquebrajaba aún más. Era difícil resistirse a la calidez y sinceridad de Max, a su manera de tocar su corazón con tan solo su suave tacto.

La película continuó, pero para ambos, el verdadero acto se estaba desarrollando en sus corazones. Verstappen sostenía la mano del más bajo con ternura, sintiendo cada grieta en la barrera de Checo como un pequeño triunfo hacia la reconciliación.

Finalmente, al terminar la película, Checo se giró hacia Max. "Gracias por este rato, Max. De verdad".

Max le sonrió, sus ojos brillando con esperanza. "Gracias a ti, Checo".

Mientras se despedían, Checo no pudo evitar sentir que su corazón sensible se estaba derritiendo poco a poco. A pesar de su determinación por mantener la barrera un poco más, sabía que estaba cediendo.

"¿Nos vemos mañana?". Preguntó Pérez, intentando mantener la compostura.

"Sí, nos vemos." Contestó Max guiñándole el ojo. observándolo mientras se alejaba, sintiendo que cada día estaban un paso más cerca de reconstruir lo que alguna vez tuvieron.