[Verano]

«7»

La segunda semana de junio ya estaba por terminar.

Ya habían pasado varios días desde el "incidente" en aquel callejón. Al día siguiente iba por mi auto a la casa de Jacob pero lo encontré en el garaje antes de salir, George lo había traído por órdenes de Alex.

Ese mismo día pasé de nuevo por ese lugar y al estar allá un escalofrío recorría mi espalda al recordar lo que sucedió, para disimular entre de nuevo a la heladería y le agradecí a los chicos por su ayuda.

Milán me contó que por miedo ya no iba a sacar la basura y Jacob solo rodó los ojos.

Justo ahora estaba organizando la ropa que estaba recién limpia.

— ¿Por qué el verano es tan corto?- preguntó observando el techo desde la cama.

— Son 10 semanas de vacaciones, ¿Qué más quieres?- inquirí divertida.

— Más vacaciones.- respondió obvia.

Proseguí a guardar el resto de la ropa y ella salió de la habitación a atender una llamada.

Cuando termine opté por tomar una ducha rápida e ir por algo de comer ya casi era mediodía y las señoras de la cocina deberían de estar terminando el almuerzo.

Ya lista baje al primer piso distraída en mi teléfono respondiéndole algunos mensajes a mi madre.

— Hola Leslie.- la voz de Alex me sacó de mi trance.

— Oh, hola Alex.- respondí y noté la comida servida en el comedor.

— ¿Comemos?- preguntó señalando hacia el comedor y asentí.- Esperaba por alguien no quería comer solo.- dijo y ambos tomamos asiento.

— ¿Puedo preguntarte algo?- hablé y él me miró.

— Ya lo hiciste.- respondió divertido.- Dime ¿Qué es?

— ¿Alguien que vivía aquí murió?- el cambio en su rostro fue tan radical, y supe que había sido mala idea preguntarle eso.- Lo siento no tienes que resp...

— El único pariente que conozco es mi madre.- respondió con cierta pesadez.- Ella falleció hace 8 años fue una de las víctimas de aquella masacre.- habló decaído.

Ahora me sentía mal.

— Lo siento, no tenía idea.- dije y él me sonrió.

— No te preocupes, está bien.- dijo y continuamos comiendo.

El silencio tomó lugar hasta que la voz de Amy se escuchó desde el pasillo.

— ¡Hola chicos!- saludó ella sonriente tomando asiento al lado de Alex.- Uy, ¿Por que esas caras tan largas?- preguntó.

— Amy, calla y come.- dije y ésta frunció su ceño.

— ¿Pero qué te sucede?- preguntó en un tono molesto.

— Solo come Amy.- dije y ésta rodó los ojos.

Termine primero que ellos ya que se habían puesto a conversar.

Me levanté y limpie lo que había ensuciado para luego salir de la cocina.

Seguí de largo para pasar por la piscina techada y salir al jardín.

Disfrute la gran vista del bosque desde aquí y tomé asiento en una de las bancas.

Miré todo con detalle desde una gran rama que sobresalía del bosque hasta una pequeña mariquita que aterrizó en mi rodilla.

Un fuerte viento azotó de repente provocando que la mariquita volara y yo me cubriera con mis brazos.

Un relámpago sonó como si hubiera caído en el bosque.