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¿Pero qué está sucediendo?

— Mamá aún no puedo irme.- dije mientras la veía sacar las maletas del armario.

— Oye, ¿Qué sucede?- Amy entró a la habitación.- ¿Tía Martha?

— Tú jovencita, me prometiste que cuidarías de Leslie en éste viaje, pero con que me encuentro las dos separadas, Leslie saliendo de un bosque en plena noche con moretones y rasguños.- Amy me observó.- Y tú no estabas con ella.

— Perdón, solo había salido con algunos amigos.- dijo.

— Mamá no me iré aún, ¿Está bien?- dije acercándome a ella.

— Harás lo que yo diga, sin ninguna objeción.- sentenció.- Nos iremos mañana por la mañana sin peros, terminen de acomodar sus cosas ahora.- ordenó y Amy asintió.

Mi madre salió de la habitación a paso rápido.

— ¡¿Qué demonios hacías en el bosque en la noche?!- gritó.

— No es tú problema.- respondí y me tomó del brazo.

— Pues ahora mi tía está furiosa conmigo por tú culpa y no me vas a decir a ¿Qué jugabas?- inquirió con molestia.

— ¿Juegos? ¿Crees que todo esto me pasó por estar jugando? No sabes nada de lo que he descubierto, porque nunca estás en casa y si estás molesta porque mi madre te dijo la verdad que yo no te quise decir, no es mi problema así que ya basta.- dije y me miró fríamente.- No me voy a ir aún de Calistoga, buscaré una solución.

Salí de la habitación e hice una llamada.

— Ya descubrí algo, pero necesito otro lugar donde quedarme somos tres personas, ¿Aún tienes la posada?- inquirí y la respuesta afirmativa a través de la llamada me tranquilizó.- Bien nos vemos mañana temprano.

Observé a Alex subiendo las escaleras y dirigiéndose hacia su habitación.

Caminé rápidamente para llegar a él, ya estaba dentro de su habitación y no dude en entrar.

— ¿Qué demonios ocurrió allá? ¿Por qué ese sujeto te conoce?- cuestioné.

Él ya no tenía su camisa, giró sobre su eje lentamente hasta verme.

— No quería nada de esto, lo juro.- habló en un tono bajo.

— ¿Qué cosas dices?

— No debiste seguir investigando Les.- pasó sus manos por su cabello desordenándolo.- Ahora estás en peligro, debes irte.

— No me iré aún Alex, estoy cerca de resolverlo.- dije y pasó sus manos por su rostro frustrado.

— ¡Joder! ¡¿Acaso quieres morir?!- preguntó molesto.

— No puedo irme cuando he descubierto demasiado para terminar con todo ésto.- dije y noté su respiración acelerada.- Si me voy ahora habrán más víctimas y si no le pongo fin dentro de 8 años más habrán nuevas víctimas, no sé que relación tienes con ese grupo pero sea lo que sea no me va a detener para poder resolverlo.- dije y observé su rostro, estaba llorando.

— No lo hagas más por favor.- pidió, mientras se acercaba tomándome de las manos.- No quiero que mueras Monstruo.- dijo besando mis manos.

— Alex...

— Por favor, ¿Si?- acaricié su mejilla y cerró sus ojos.- No quiero perderte a ti también.

— Alex ya basta. Me conoces hace dos meses, esto es demasiado.- dije y abrió sus ojos.

[Verano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora