WHITEGIRL // Tn x Bonten

Capítulo 15

Mikey se acercó lentamente hacia mi, cojeando.

- ¿Pero que coño os pasa a todos?- dije soltando varios gritos. - ¿Por que os estáis riendo?

Una mano caliente tocó mi espalda espalda fría haciendo que mi cuerpo chispeara por dentro.

- No lo entiendes, ¿verdad? - El tono de Mikey era tranquilo, sin ánimos de querer hacerme daño.

- Entender el que - le miré a los ojos para poder encontrar algún tipo de sentimiento, pero no encontré nada.

- Eres nuestra, tn - su mirada se intensificó en mi , dejándome destapada. - Ahora nos perteneces, y no puedes hacer lo que te salga del culo.

- Venga ya- maldije- yo no estoy a favor de esto.

- Tampoco tienes que estarlo - dijo Sanzu con un tono de voz arrogante - si ahora nos perteneces no tienes ningún derecho a voto , cariño.

Me quedé asombrada, no sabía como reaccionar. Mi cuerpo solo empezaba a temblar y no respondía q mis llamadas.

La pistola se soltó de mis manos, dejándome así más inofensiva de lo que ya estaba.

- Y ahora por escaparte - una ligera sonrisa se formó en el rostro de Ran- tendrás un leve castigo cuando lleguemos a casa.

Lo único que se me venía a la mente en estos instantes era escapar de ahí.
Si me quedaba me iban a mutilar de cualquier manera y yo quiero tener una vida digna, con un hijo.

Mis pies comenzaron a moverse dejando atrás ese lugar. Pero ellos me seguían, por lo menos uno de ellos.

Rindou.

Mis piernas seguían moviéndose , pero mi cuerpo estaba llegando a su límite. Sentía como mi pecho se estaba estremeciendo por le frío que hacía.

Mis pasos cada vez eran más lentos y mis piernas comenzaban a fallar.

MIERDA- grité todo lo alto que pude.

Pero no me podía permitir rendirme tan fácilmente, tenía que seguir corriendo o ese dichoso chico me atraparía.

Miré un momento hacia atrás para ver si le tenía distancia, pero fue entonces cuando tropecé y me metí la mayor ostia de mi vida.

Dejándome tirada en el suelo.

Mi cabeza solo daba vueltas y vueltas , supongo que por la falta de oxígeno en mi cuerpo. Pero aún estaba consciente.

Sentí los pasos de Rin acercándose a mi , y lo ví, se paró frenté a mi con una sonrisa de historia en la cara.

- Jaque Mate , tn - dijo Rin mientras me alzaba a sus brazos.

- Os odio - le contesté.

No dijo nada a esas palabras y se dirigió de nuevo a donde estaban los demás.

- Ya te podías haber dado un poco de prisa... - le replicó Sanzu a Rin

- Hubieras ido tú detrás de ella... - le respondió Rin. - la niña lento no corre.

Una ligera sonrisa salió de mi cara al escuchar esas palabras.

Abrieron la puerta de uno de los coches y me metieron en el asiento de atrás , me colocaron el cinturón y me acomodaron bien la cabeza para que no se me cayera fácilmente a los lados.

Me ataron los pies y manos con unas esposas , supongo para que no me escapara.

Se subieron otra vez al coche, conducía Ran y de copiloto estaba Rindou.

El trayecto se me hizo corto por que estuve escuchando la música que ponían a la vez que vía la luz de la luna.

Una vez llegamos y aparcaron el coche en el garaje me cargaron en sus brazos para llevarme a mi habitación.

- Bueno pequeña... - dijo Rindou mientras sostenía mi ligero cuerpo con su musculosos brazos. - te vamos a llevar a tu cama para que descanses.

Ambos me acompañaron a mi habitación y me dejaron tumbada en mi cama.

Me quitaron las esposas, aunque quisiera hacer algo en ese instante no podría mi cuerpo no puede moverse.

Estoy debilitada.

Una vez libre , me ayudaron a desvestirme para ponerme el pijama.
Mientras que Rindo me ayudaba a quitarme el vestido , Ran me quitaba los zapatos.

- ¿Qué te pasa princesa?- preguntó Ran con una cara de preocupación

- Es que... - mi cara se sonrojó - nunca nadie antes me había visto desnuda...

- No te preocupes tn - me dedicó una sonrisa - no eres la única chica que vamos a ver así.

No se por qué pero esas palabras me hicieron un poco de daño.

- Además - continuó hablando Ran - te podríamos ayudar a que te sintieras cómoda.. - Ran miró a Rindou , ambos se entendieron con la mirada.

No sé qué pretendían hacer estos dos conmigo, pero mi sexto sentido como mujer me estaba advirtiendo que nada bueno.

Pero de todas formas si no arriesgaba no sabría si de verdad me podrían ayudar o no.

- Ten - Rindo me ofreció una pastilla- es para que te encuentres mucho mejor.

Solo asentí.

Agarré la pastilla y me la tragué. Sabía un poco mal pero si eso me iba a hacer sentir mejor tendría que aguantarlo.
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