Capítulo 18

245 16 0
                                    

Unos leves toques en la puerta de mi habitación fueron suficientes para despertarme.

- ¿Si? - pregunté con un tono de voz bajo mientras me levantaba de cama.

- Soy Koko - este respondió mientras esperaba a que la muchacha abriera la puerta.

- Adelante - le respondí, cambiando el tono de mi voz a uno mas sereno.

La puerta se abrió y pude ver la figura de Koko, este se veía algo frío pero sabía que era por la serie de golpes que le había dado aquella noche.

- Cuéntame - le dije mientras encontraba una manta para calentar un poco mi cuerpo.

- Mikey quiere verte - el tono de Koko seguía frío y se limitaba a mirar a un punto fijo. - Sígueme.

- Está bien.

Solo acepté, no me apetecía tener broncas a estas horas del día por que mi cuero seguía debilitado y me dolía bastante la cabeza.

Salí de la habitación primero dejando a Koko detrás de mi  para que cerrara la puerta, me frené para separarlo ya que todavía no sabía dónde quedaba el despacho de Mikey.

Koko se acercó a mi y me indicó con la cabeza que lo siguiera. Nos adentramos en el pasillo largo donde se encontraban las habitación de los demás , al final del pasillo se encontraba otro mucho más oscuro y alejado de la casa.

Perfecto para alguien a quien le gusta la soledad y la intimidad.

Seguí las indicaciones de Koko hasta llegar a una gran puerta doble.

- Aquí es - este me dijo mirándome a la cara - cuando entres aquí te pido el favor de que no armes un escándalo- tragó saliva en seco - esto no son las peleas callejeras que teníamos con 15 años, esto es algo más serio. Así que te pido que te comportes.

Le ofrecí una cara de confusión.

- Está bien- le respondí con clara intención pacifista - no haré nada fuera de mis límites , además estoy cansada.

Koko tocó la puerta con dos toques y unos segundos después una voz suave pero oscura respondió.

- Adelante.

Koko abrió la puerta y me señaló con la cabeza que entrara a la habitación , acepté la invitación y me adentré en ese lugar.

Las vibras tan oscuras que presencié al entrar ahí me hicieron sentir un poco insegura.

Seguía mirando atentamente cada rincón de ese lugar.

- Siéntate- la voz seca de Mikey me sacó de mi mundo.

- Si señor- le respondí con un tono seco, lo único que no me apetecía en ese momento era tener que aguantar una  pelea con él.

Me senté suavemente sobre la silla de cuera blanca y permanecí quieta y callada , esperando a que él decidiera tomar el inicio de la conversación.

Agarró una caja de cigarrillos de una cajón, escogió uno y lo encendió para luego metérselo en la boca.

- Voy a explicarte por que estás aquí - soltó el humo del cigarro y me miró directamente a los ojos. - creo que ya es hora de decirte el por qué estás aquí.

Tragué saliva lo más rápido que pude, su voz fría junto con su mirada intimidante estaban haciendo que el ambiente se volviera lo más tenso posible.

Mikey se levantó de la silla y caminó hacia una gran ventana que daba directo al lago y a las montañas.

- Cuando tenías 15 años estabas en una pandilla, no es así?

WHITEGIRL // Tn x Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora