CAPÍTULO 16

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Era el último día de clases antes de las vacaciones de navidad. Estaba en clase de física y química súper nerviosa porque me iban a dar la nota del examen, que sería la misma que la del trimestre. La meta que nos había puesto el profesor, es que mínimo sacáramos un seis.

- Sabina Varga. - me llamó el profesor.

Me levanté y me dirigí a la mesa del hombre. Me miró serio unos segundos y luego sonrió.

- Enhorabuena, tienes un diez. - dijo.

No me lo podía creer. Me quedé en shock unos segundos hasta que me di cuenta de que el profesor me estaba mirando.

- Gracias. - contesté emocionada.

Fui corriendo hacia Zaira sonriendo y mi amiga se levantó emocionada al verme sonreír. 

- ¿Qué tal te fue? - preguntó.

- ¡Tengo un diez!

- ¡Esa es mi chica! - gritó.

- ¿Levi y los demás han vuelto de recoger el auditorio por lo de la clase anterior? 

- Algunos si, solo quedan Levi y Cristina.

- Voy a decirle la nota a Levi, enseguida vuelvo.

Le pedí al profesor si podía ir al baño y me dijo que sí. Salí de la clase y empecé a pasear por los pasillos en busca del auditorio. Abrí la puerta alegre.

- ¡Levi, he sacado un di...! - me detuve en el final.

Me quedé estupefacta al procesar lo que mis propios ojos acababan de ver. Se me inundaron los ojos de lágrimas al ver a Cristina y a Levi besándose al lado de las escaleras. Se separaron al escucharme y se me quedaron mirando aterrados.

- Sabina, no es lo que pa... - dijo Levi.

No le dio tiempo a terminar la frase porque ya había salido del auditorio pitando mientras lloraba. ambos salieron detrás mío. 

- ¡Sabina, espera! - gritó Levi. Logró adelantarme y cogerme por la muñeca. 

- ¡Suéltame! - solté llorando al deshacerme de su agarre.

- Sabina, te juro que todo tiene una explicación. - Levi se tocó el pelo alterado.

- No hay ninguna explicación que dar, se lo que he visto. - respondí llorando.

- Levi y... - empezó a decir Cristina.

- ¡Tu te callas! - chillé.

- Sabina... - Cristina se colocó bien el abrigo.

- ¡De Sabina nada! - estallé- ¡¿Piensas en tu cabeza, Cristina?! ¡Porque yo creo que no!

- ¡A mi me gusta Levi! - chilló dando un paso hacia mi.

- Me parece muy bien que te guste. - dije furiosa- Lo que me enfada es que lo hayas besado sabiendo que me gusta y que es mi novio. Nunca he tenido a alguien que me quiera como su novia, tu lo has tenido todo.

- No lo he tenido todo.

- ¡Y una mierda! Siempre tenías novio, si no era un chico era otro y luego los dejabas porque te aburrías o porque pensaban que eras una zorra. ¿Sabes quién estaba consolándote siempre? ¡YO! ¡Siempre estaba a tu lado! 

Vi como se le escapaban las lágrimas y a Levi boquiabierto.

- ¡¡¡POR UNA VEZ TENGO A ALGUIEN QUE ME QUIERE Y TU VAS Y LE BESAS, VÍVORA!!!

- Sabina, lo siento... - consiguió decir con un hilo de voz.

- Ni se te ocurra decirme "lo siento". No quiero volver a verte, Cristina. Puedes seguir juntándote con las chicas, pero a mi ni te acerques. 

Salí del lugar sin que a nadie le diera tiempo de decir nada. Escuché pasos detrás mío y a Levi llamarme. Sonó el timbre inaugurando las vacaciones de navidad, eso me dio ventaja a salir antes con la bola de gente. cuando salí, me escondí para esperar a Pamela. Pero el me encontró.

- Sabina, por favor. - suplicó.

- No, Levi.

- Ella me besó.

- ¡Y no te apartaste hasta que me escuchaste!

De pronto, apareció Pamela y se acercó a nosotros.

- ¿Qué pasa? - preguntó.

Me quedé callada.

- Sabina, no sabía que era tu amiga. - siguió el.

- ¡¿Lo hubieras hecho con otra chica?!

- ¡No! No es eso...

- Lo siento, Levi, creo que esto no va a poder funcionar.

- Sabina...

- Sabina, vámonos. - dijo Pamela cogiéndome de la mano.

Asentí y mi hermana y yo empezamos a caminar.

- ¡Sabina, por favor! - chilló Levi.

Pamela se dio la vuelta ya enfadada y se acercó a el.

- Levi, déjalo ya. - se cruzó de brazos.

- Pero...

- No te acerques a ella, bastante daño ya le has hecho. - interrumpió ella.

Se acercó a mi otra vez y nos fuimos a casa. En la comida, agradecí que mis padres no preguntaran que me pasaba. Después de comer, me encerré en mi habitación y no salí hasta que fuera necesario.

Cuando Acabe El Segundo TrimestreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora