CAPÍTULO 2

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Era vienes y estábamos a penúltima hora. Estábamos en clase de matemáticas y normalmente entendía todo lo que la profesora explicaba, pero hoy no me estaba enterando de nada. Era como si tuviera una mosca zumbando en mi oreja con el propósito de distraerme.

Estaba tomando apuntes cuando Samantha, una compañera de clase, me pasó una nota. 

- Para ti, parece que le molas a alguien, Sabina. - dijo con una sonrisa amable.

Aproveché que la profesora no estaba mirando en mi dirección y abrí la nota. Era de Levi. Ponía que necesitaba hablar conmigo en las taquillas. 

Me giré en su dirección sorprendida y vi que me estaba mirando fijamente. Nos quedamos mirándonos unos segundos y luego le asentí con la cabeza. Tenía los ojos verdes más bonitos que había visto en mi vida. Eran de esos que podrías mirarlos todo el tiempo que quisieras sin cansarte.

Sonó el timbre indicando que la clase había terminado, así que me levanté y me dirigí a las taquillas a paso ligero para disimular. Llegué a la taquilla y la abrí para sacar mi cuaderno de francés. Vi que Levi estaba sacando su cuaderno también, así que me acerqué para saber porque necesitaba hablar conmigo. 

- Hola. - lo saludé apoyándome en una de las taquillas.

- Hola, sígueme. - me dijo.

Empezó a caminar rápido por los pasillos. Me costó seguirle el paso, ya que el tenía las piernas más largas que yo. Me llevó al Backstage de la sala de actos.

- ¿Qué pasa?- pregunté.

- ¿Eres la hermana de Pamela, no? - preguntó cruzándose de brazos.

- Vaya, vas directo al grano. - ironizó-  Sí, soy su hermana.

Me miró de arriba a abajo con interés y se detuvo en mis ojos marrones.

- No eres como dice que eres. - añadió.

- A ver si adivino, soy una amargada, con gustos musicales de pena, un estilo de mierda y empollona.

- Si te soy sincera, lo has dicho tal cual.

- Bueno, ¿Qué quieres? - volví a preguntar.- Si nos ve mi hermana, seguramente nos critique a ambos con su tropa de animadoras.

- Verás, llevo todo el curso y el pasado escuchando como te habla y como se mete contigo y creo que tengo una idea para que deje de hacerlo durante un tiempo.

- Mira, es mi hermana, lo va a hacer hasta que me muera, es uno de mis hobbies.

- Déjame acabar. He pensado que podríamos fingir ser pareja por un tiempo, así tu hermana te molestará menos.

Me quedé estupefacta. Era la cosa más inesperada que me habían propuesto en mi vida. Intenté responderle, pero cuando abría la boca no salían palabras. Aún así, el esperó pacientemente mi respuesta.

- ¿No será una de las bromas de Pamela, no? - pregunté cruzándome de brazos.

- No, no lo es. - respondió.

Me quedé pensando lo que fue une eternidad, pero al final tomé una decisión.

- De acuerdo, pero no durará todo el curso, solo hasta que empecemos el segundo trimestre. - respondí.

- Es poco. - dijo echando la cabeza para atrás.

- O eso o nada.

Soltó un largo suspiro y me miró con los ojos entrecerrados.

- Está bien, te espero en el parque de aquí al lado a las cinco. - dijo al final.

- Vale, volvamos a clase.

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Estaba en el salón viendo La novia cadáver cuando me di cuenta de que ya eran las cuatro y media de la tarde. Me puse mis Convers negras y una chaqueta tipo chándal marrón, apagué la tele y me dirigí a la puerta. 

- Mamá, papá, voy a dar una vuelta. - avisé levantando un poco la voz.

- De acuerdo, ten cuidado. - respondió mi madre.

Salí de casa y fui caminando a paso ligero hacia el parque. Cuando llegué, Levi ya estaba esperándome en la puerta del lugar. Llevaba una chaqueta vaquera y el pelo rubio revuelto.

- Hola. - lo saludé amablemente.

- Hola. - me sonrió.

Caminamos por el parque y nos sentamos cuando encontramos un banco libre.

- Entonces quieres hacerlo. - dijo el chico para romper el silencio.

- Sí.

- Pero solo hasta que empecemos el segundo trimestre.

- Exactamente. Eso si, hay una cosa que no quiero que hagas.

- ¿El qué?

- Besarme, me niego a que me beses.

- ¿Sabes que si no nos besamos van a sospechar, no?

- Si tengo que besar a alguien, quiero que sea de verdad. No por el rollo de pareja falsa, quiero que mi primer beso sea de verdad.

- ¿Eso no es de A todos los chicos de los que me enamoré

- Tal vez, Peter. - dije sarcástica.

- Está bien, nada de besos, solo en la mejilla. - respondió negando con la cabeza mientras sonreía.

- Me sirve.

- Vale, Lara Jean. Pues empezamos el lunes, prepárate para ser mi nueva novia falsa.

Cuando Acabe El Segundo TrimestreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora