||~•~•~•~•~||||~•~•~•~•~||Izrail ya no era un príncipe cualquiera, pues aunque sus enemigos internos no les gusta admitirlo, su poder ya no provenía del sultán a diferencia de los demás.
Incluso Suleyman sabía eso, en parte tenía miedo de que eso sucediera pero sabía que había sido en parte su culpa y ahora tenía el coraje para llevarle la contraria.
Ningún otro príncipe podía hacer eso, ni la Valide Sultán o la misma Hürrem.
||~•~•~•~•~||||~•~•~•~•~||
— ¡Izrail! — Exclamó la sultana Hurrem al ver a su hijo entrar a sus aposentos.
Izrail se acercó a su madre para tomar besar su mano y abrazarla.
Intento esconder una lagrima que se escapo de su rostro, pues ver a su madre después de tantos años era una sensación que no podía ser descrita con palabras, lo más cercano a ello era sentir que estaba de nuevo en su hogar.
— Todos estos años había esperado el momento para volverte a tener a mi lado, mi amada madre, mi luz, mi guía.
— Haz crecido tanto Izrail, no mintieron cuando decían que cada vez te parecías más a mi. Te has hecho fuerte, tomaste poder del castigo del sultán y nos has llenado de orgullo a todos.
— No habría poder hacer todo eso sin tus sabios consejos que me llevaron hasta donde estoy hoy.
Ambos de sentaron a charlar sobre las cosas que habían hecho y las que les preocupaban.
La relación de Izrail con su madre era muy diferente a la de sus demás hermanos, pues Hurrem sentía que a Izrail podía contarle lo que sea y viceversa.
De entre sus hijos, del que nunca se tuvo que preocupar realmente fue de él. Sentía que la necesitaba un poco menos que los demás príncipes, pero a un así no dejaba de ser incondicional.
— Pronto tu padre querrá verte, tengo que ponerte al tanto de las cosas del palacio aunque sabes que no me gusta meterte en estos asuntos.
— Todos los ataques que has sufrido en mi ausencia son mi asunto. Me he enterado de algunos de ellos, qué vergüenza debería darles permitir que te hicieran tantas cosas. Aunque supe que saliste adelante y te cobraste todas, como siempre.
— Me encargué de la mayoría de ellos, no tanto como me gustaría pero mientras tú tomabas fuerza afuera del palacio, yo lo hacía desde adentro.
ESTÁS LEYENDO
•IZRAIL• || El Sultan
Teen FictionSe dice que en el imperio Otomano, durante el reinado del sultán Suleyman, solo habían dos personas capaces de enfrentarse al sultán cara a cara sin temor a las consecuencias. Una de esas, la Haseki Hürrem Sultan Y el otro, su hijo, el Shezade I Z R...