||~•~•~•~•~||||~•~•~•~•~||El Shezade Izrail regresaba a casa con una conquista, honor y poder que no se le podía negar.
A la edad de 16 había conquistado Sicilia, y con su victoria los Otomanos estaban un paso más cerca de Roma.
Con el vinieron riquezas y abundancia, pero su ambición había crecido, haciéndolo cada vez más impredecible.
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Las noticias volaron rápido a el Imperio Otomano.
Aquella noche en que llegó la noticia de la victoria del Shezade Izrail se dispararon cañones toda la noche cubriendo el cielo de luces en honor a su rotunda victoria
La Sultana Hurrem por fin tuvo paz y aunque de él conocía por ser una mujer sensata, no pudo evitar presumir en el Harem y a las demás sultanas que su hijo había sido el primero de Suleyman en llevar a cabo tal hazaña.
La popularidad de Izrail crecía cada día y con ello el amor del pueblo Otomano hacia el, pues siempre traía abundancia a donde quiera que pisara y llevaba la desgracia a quienes los insultaban.
Y así se desvelaron todos, esperando la llegada del Ángel Rojo del Imperio que volvía a su hogar.
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A pesar de la alegría y felicidad de la gente por el, Izrail sentía que quería dejar todo atrás y lanzarse a la incertidumbre de una idea estúpida.
Ahora hubiera deseado que la guerra contra Sicilia hubiese tardado más.
Su joven corazón se estaba marchitando.
Una parte de su alma pertenecía a China, y su gente la necesitaba.
Izrail se le habai hecho tradición hacer golpes de estado, y esa vez no sería la última pero si de las más importantes.
Cada cosa estaba calculada, su gente y los nuevos aliados de Iskender estaban listos para imponer a este último como emperador sin importar la sangre que se haya de derramar.
En menos de una semana, el padre de Iskender se habrá ido de esta tierra y será él quien tome lo que le pertenece por derecho.
Y aún con todo ese poder, no podía tener a Izrail a su lado y entre sus brazo.
Iskender estaba a punto de partir a su destino junto a los seguidores de su causa. Ya se había despedido de los Jenízaros leales a él quienes esperaban que no se olvidaran de ellos.
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•IZRAIL• || El Sultan
Teen FictionSe dice que en el imperio Otomano, durante el reinado del sultán Suleyman, solo habían dos personas capaces de enfrentarse al sultán cara a cara sin temor a las consecuencias. Una de esas, la Haseki Hürrem Sultan Y el otro, su hijo, el Shezade I Z R...